Luego de votar fueron directo al mercado a comprar

La familia Vélez-Ortiz aprovechó para sufragar en la mañana, para luego continuar con sus obligaciones.
La familia Vélez-Ortiz aprovechó para sufragar en la mañana, para luego continuar con sus obligaciones.

Redacción Loja.

La familia Vélez-Ortiz acudió a las 09:00 sufragar, cada uno en distinto lugar. Después fue al mercado centro Comercial Ciudad de Loja a realizar la compra de víveres para la semana y con algunos de ellos preparar la comida que vende en su negocio de alquiler de canchas de voleibol.

Geovanny Vélez y Daysi Ortiz, junto a Romeo Sebastián, su hijo, fueron a votar en la escuela Ciudad de Loja y en la escuela Cuarto Centenario, respectivamente. “Luego de realizar las compritas tomaremos un taxi e iremos a cocinar para preparar la comida que vendo en mi negocio”, indica el comerciante.

Venta de comida

Él dice que abre su negocio desde la tarde del viernes hasta la noche del domingo. El local está ubicado en la ciudadela Balcón Universitario, al suroccidente de la ciudad de Loja, en medio de las instalaciones de la Universidad Nacional de Loja (UNL).

Vende todo tipo de alimentos como asados, comida rápida y golosinas para los hijos de los jugadores, que en su mayoría son niños. La comida la prepara junto a su esposa y a veces con algún familiar que suele acompañarlos. Dice que no hay partido en donde no se pruebe el menú que ellos preparan.

En la zona

Las dos canchas que tiene están abiertas hasta las 22:00 y en la actualidad cuenta con muchos clientes, al ya ser conocido en la localidad. Cobra dos dólares por el tiempo que dure el partido de voleibol, que suele ser de una hora o más. En cambio, en la noche le sube un dólar más, por la luz que proporciona.

Indica que no alquila las canchas por tiempo, sino lo que dure el partido. Revela que cuando compiten deportistas buenos, el juego se dilata, y si los voleibolistas son malos el encuentro concluye rápido.

Tarde y noche

Él cobra dos dólares por encuentro así sean jugadores buenos. A veces -comenta- llegan enganchadores y otros que recién están aprendiendo. Durante la tarde suelen realizarse de cuatro a cinco encuentros y en la noche pueden jugarse dos más, hasta las 21:00 o 21:30.

“Estoy armando otra canchita que pienso abrirla en el mismo sector. La gente conoce el servicio que presto y por eso me prefieren. Dios nos ha bendecido y de esta manera junto a mi esposa nos ganamos la vida honradamente”, dice Geovanny Vélez, quien invita a la ciudadanía a utilizar su negocio. (DLH)

PERSONAJE. Geovanny Vélez se dedica al alquiler de canchas de voleibol.
PERSONAJE. Geovanny Vélez se dedica al alquiler de canchas de voleibol.