Redada nocturna para regular el trabajo sexual en las calles de Ibarra

INTERVENCIÓN. Agentes policiales y las autoridades del Ejecutivo en la provincia vigilaron las calles de Ibarra, el miércoles en la noche, durante un operativo.
INTERVENCIÓN. Agentes policiales y las autoridades del Ejecutivo en la provincia vigilaron las calles de Ibarra, el miércoles en la noche, durante un operativo.

Ibarra

Desde la Gobernación de Imbabura, a través de la Comisaría Nacional, Intendencia General y Policía, se organizó un dispositivo de seguridad e inspección en la vía pública, con el objetivo de normar actividades que se originan en el lugar.

Tras el recorrido, las autoridades clausuraron cinco establecimientos por incumplir normativas de funcionamiento.

El operativo

Al caer la tarde del miércoles, entrando a la noche, cuando la mayoría de personas sale de los trabajos y se desplaza a sus hogares, las autoridades locales de la provincia coordinaron para operar en ese horario y efectuar una visita ‘in situ’ en la vía pública donde se originan trabajos clandestinos direccionados a labores sexuales, venta de licor, servicios de hospedajes y libadores.

Un gran contingente de elementos policiales apoyó la planificación, la seguridad y vigilancia en la urbe.

Las denuncias sobre la presencia de trabajadoras sexuales entre las calles Pérez Guerrero, Maldonado, Sánchez y Cifuentes, Bolívar, Obispo Mosquera y los alrededores del Mercado Amazonas, serían constantes por parte de sus moradores.

Gloria B., habitante de Ibarra, mencionó que la presencia de mujeres en la vía pública genera zozobra, pues considera que ellas atraen a la delincuencia, el consumo de licor y hasta drogas, por lo que dice que la situación en la ciudad se tornó más insegura.

Explicó que a más de las prostitutas nacionales se sumaron las extranjeras, tanto de Venezuela como de Colombia, e hizo hincapié en un problema que se generó en las intersecciones de la calle Velasco y Maldonado, en donde grupos de hombres y mujeres se provocaron y terminaron con agresiones para delimitar territorios de trabajo sexual. La trifulca trascendió en un enfrentamiento hasta con palos y armas blancas.

Se denunció que los amedrentamientos serían a diario y en diferente horario, por lo que las instituciones tomaron las riendas de los casos e intervinieron para combatir la prostitución ilegal, así como a las mafias que se encuentran tras esa actividad, la cual por estadísticas de la Intendencia de Policía se han incrementado en los últimos meses.

En cada cuadra los agentes de los diferentes servicios policiales abordaron a las mujeres que prestaban los servicios sexuales.

Una vestimenta atractiva, escotes y su maquillaje son los complementos para atraer a sus clientes. En esta ocasión, su labor fue interrumpida, pues los uniformados solicitaron la documentación respectiva, indagaron la procedencia, situación migratoria y dónde residían.

El objetivo era revelar a los proxenetas que obligarían a las mujeres a trabajar sexualmente y poder sacar réditos económicos mayormente para ellos.

Las indagaciones continuarán hasta conocer y ubicar a los infractores en esos ilícitos. Dentro de las inspecciones se controló que no existan personas que ostenten armas cortopunzantes, de fuego, así como la tenencia y expendio de psicotrópicos, y puedan atentar contra los transeúntes de la capital imbabureña. (APLA)

CIFRA

1 detenido se registró en la intervención policial, por tenencia de drogas entre sus pertenencias.