En el colegio Oviedo, brindan el desayuno gratis a los ‘ancianitos’

SOLIDARIDAD. Las religiosas se organizan con profesores y padres de familia de la institución.
SOLIDARIDAD. Las religiosas se organizan con profesores y padres de familia de la institución.

Son cerca de tres décadas que las religiosas de la Congregación de Hermanas “Franciscanas de María Inmaculada” preparan alimentos en la institución.

Redacción IBARRA

Desde las 7:30, todos los sábados, se registra gran afluencia de personas en la puerta de la Unidad Educativa Particular Oviedo. La gran mayoría de ellas son ancianas y están ahí para recibir un desayuno gratuito.

La Hermana Martha Gordón Enríquez, responsable de la institución, indica que como franciscanas de María Inmaculada velan y cuidan de los más necesitados. “Es un legado que nos dejó nuestra fundadora, la Madre Caridad. Ella nos decía que cuando se acerque algún pobre al convento donde estemos, el pobre no debe irse sin darle para un pan, algún alimento, alguna caricia, un abrazo, una palabra de aliento”.

Siguiendo estos concejos, todas las hermanas tienen la característica de velar por los más necesitados. La Hermana agrega que con la misión que hacen a través de la institución, generan una sensibilidad humana a sus estudiantes, padres de familia y docentes.

“El amor al prójimo se manifiesta con hechos, no solo con palabras. Ahí también debemos proyectarnos nosotros como seres humanos, también vamos a ser ancianitos y lo que hagamos hoy por ellos, en el futuro también harán con nosotros la generación que nos toque”.

Inicios

El desayuno que brinda la institución a las personas de tercera edad empezó por 1990. La Hermana Gordón cuenta que siempre se acercaban a la puerta quienes tenían hambre y, con el tiempo, se fue incrementando el número. Al ver que había bastantes ancianitos, las hermanas decidieron hacer autogestión para dar todos los días sábados el desayuno.

El alimento consiste en chocolate, café o avena, más un huevo y una ensaladita de fruta. Pero a veces los alimentos cambian, dependiendo de las personas que colaboran. Por ejemplo, unos fines de semana, puede tener azúcar o sal para obsequiar a las personas.

“Es un trabajo donde queremos generar solidaridad, con el más pobres, con las personas de la tercera edad, que son personas que tienen unas historias bastante duras, difíciles”, dice la Hermana.

Organización

Dentro de la institución está establecido que cada sábado, un grupo, conformado por un curso, colabore. Los padres de familia dirigidos por los profesores designados, se organizan para tener un desayuno para cerca de 120 hasta 170 personas. Sin embargo, el número de ancianos se incrementa en las fiestas de Navidad o Semana Santa.

La Hermana Gordón comenta que las religiosas se levantan a las 6:00 y se ponen manos a la obra. “La señora María es del grupo Misioneros Franciscanos de María Inmaculada. Ella está todos los sábados, a las 6:30. Coordina con los profesores, padres de familia, estudiantes, y les da las instrucciones. Más o menos la cantidad, cuántos son, ya tiene la medida. Para que no sobre ni tampoco falte”.

Para la entrega del desayuno hay comisiones. Unos hacen los sánduches, otros cocinan la avena, el quaker, preparan la ensalada de frutas o arreglan las sillas para tener una buena acogida. Una vez que ya esté el desayuno, otra persona les da la bienvenida, les ubica en sus lugares y les hace rezar, cantar, bailar. En definitiva, fortalecer su fe. (PTEG)

Dato

Cada sábado en la Unidad Educativa Particular “Oviedo” de Ibarra se ofrece un desayuno gratuito a personas de escasos recursos.

PARTICIPACIÓN. La estudiantes de esta institución practican los valores de solidaridad con el prójimo.
PARTICIPACIÓN. La estudiantes de esta institución practican los valores de solidaridad con el prójimo.