Abelardo Morán Cuando alguien es alguien

Don Abelardo Morán Muñoz ha sido en estos días objeto de reiteradas distinciones y homenajes que coinciden con su octogésimo aniversario. Se trata de aprovechar la ocasión para destacar la contribución que este hombre ha hecho a la comunidad y al país. Comencemos por recordar que Don Abelardo es un maestro. Ha sido educador de numerosas generaciones, rector del Teodoro Gómez de la Torre, pero más allá de eso, un formador de caracteres que sabe que más que la información cuenta la forja de la persona.

Además, ha participado en muchas iniciativas locales y nacionales, especialmente en la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Imbabura. Ha escrito también numerosos textos en referencia tanto para la enseñanza como para la investigación local y nacional.

Cumplir años no es ningún mérito. Llegar a una edad habiendo invertido productivamente los años que se dejan por detrás sí lo es. Los ochenta años de Don Abelardo Morán Muñoz son la ocasión para recordarnos su labor y su herencia intelectual y humana.

Cuando alguien es alguien deveras, hay que festejar no ciertamente el puro hecho de su supervivencia o el logro de una edad avanzada, sino las huellas dejadas, las vidas que se han formado, las semillas regadas y florecidas. Cuando alguien es alguien la vida vale la pena.

Marzo 7, 1990

(Resumen del texto publicado en ‘Gente de Imbabura’, de Enrique Ayala Mora)