Redacción OTAVALO
Las comunidades Angla, Ugsha, Rinconada y San Francisco han resultado afectadas por el incendio forestal que se inició la tarde del jueves y que hasta la noche de ayer no podía ser controlado. Se desconoce la cantidad de hectáreas afectadas porque el fuego ha tomado algunos frentes, lo que dificulta aún más la tarea de quienes buscan aplacar las llamas.
Utilizando diferente tipo de herramientas, más de 400 personas trabajan arduamente para evitar que las llamas sigan consumiendo el páramo. Varios sectores son inaccesibles y esto hace aún más compleja la tarea de extinguir el fuego.
Para atender esta emergencia, ayer se activo el COE cantonal. Autoridades nacionales y locales llegaron hasta los sectores afectados para evaluar la situación y planificar las acciones a tomar.
Situación
El Ministro del Ambiente, Raúl Ledesma, dijo que la situación en el sitio del incendio esta compleja y parcialmente controlada. “Los vientos impiden que se pueda controlar de manera total, pero se está trabajando; por parte del Ministerio tenemos un contingente de más de 45 personas, entre técnicos y guarda parques. Existen más de 400 personas atendiendo la emergencia que representan al GAD Municipal, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, personal del Cuerpo de Bomberos de dos provincias”, comentó.
El Ministro aseguró: “no podemos intervenir todavía con helicóptero evacuadores de agua, por la situación climática, en este caso los vientos generarían un riesgo mayor. Se sabe que este tipo de incendios se origina por las malas costumbres de las quemas agrícolas, por lo que se va a trabajar para erradicar estas prácticas”, acotó la autoridad.
Apoyo municipal
Por su parte el Alcalde Mario Conejo, dijo que como Municipio están apoyando con la logística y personal para tratar de controlar este incendio. “Por otro lado se van a coordinar acciones, para realizar un trabajo de concienciación con respecto a las quemas agrícolas, por lo que se especula que alguna familia hizo esta práctica y se provocó el incendio”, señaló.
Entre tanto, Carlos López, jefe del Cuerpo de Bomberos del Otavalo, afirmó: “lo difícil de esta situación es que el área tiene una pendiente de inclinación muy alta, un desnivel aproximado de 75 grados, por lo tanto provoca que el incendio aumente con mayor velocidad”.
Las tareas para combatir el fuego continuaron hasta la noche de ayer. (PMHR)