Ibarra se abre paso en la exportación de café

Planta. Más de seis hectáreas se tiene para la plantación de café.
Planta. Más de seis hectáreas se tiene para la plantación de café.
Planta. Más de seis hectáreas se tiene para la plantación de café.
Planta. Más de seis hectáreas se tiene para la plantación de café.

Redacción IBARRA

En medio de las montañas, en la comunidad de San Jerónimo de la parroquia rural de La Carolina, se encuentra ubicada la finca ‘La Corazonada’. Este espacio se ha convertido en un emprendimiento comunitario de siembra, cosecha y producción de café, el mismo que ha ayudado a levantar la economía de esta zona del cantón Ibarra.

‘San Gerónimo’ es el café que se produce en la capital imbabureña, en una de sus comunidades rurales, gracias a la Red Asociativa de Productores de Café Imbabura – Carchi.

Esta red la integran aproximadamente 18 cafeteros de la zona. De acuerdo a Jaime Rivadeneira, quien hace parte de la organización, la tierra de La Carolina es única para la producción del café, que se da mucho mejor que en otros sectores reconocidos de la provincia por su cosecha, como Íntag.

Proceso

En la finca existe un espacio para la siembra y cosecha del café. Otro para el proceso de despulado y fermentación. Y en el patio principal se ubican las mesas para el secado. Además existe una bodega de almacenamiento donde se empaca el café.

Rivadeneira explicó que este emprendimiento se inició hace unos siete años, pero la producción se paraba por tiempos bastante prolongados ya que no se tenía la economía para pagar empleados y maquinaria.

Sin embargo, con el paso del tiempo y el apoyo de más productores se ha podido consolidar. Ahora se ha logrado incluso exportar el café hacía Estados Unidos, en poca cantidad.

Empleo

En todo el proceso para sacar el café, Rivadeneira mencionó que se da empleo a varias familias de la comunidad. Por ejemplo, para la cosecha de seis hectáreas se ocupa, desde el mes de mayo, aproximadamente 50 trabajadores.

“Cada trabajador cosecha entre 50 y 100 libras. De acuerdo a lo que va cosechando se le paga”, explicó.

Por otro lado, mencionó que al inicio la venta de este café resultaba difícil, porque no lo conocían, pero que con el ‘boca a boca’ y las visitas que se han hecho en la finca se ha podido tener clientela fija.

Al terminar la cosecha del café, los productores organizan un festival para dar gracias a la pachamama por la producción, así como a los empleados. (FCDL)