Faenamientos clandestinos en la mira de las autoridades de Ibarra

Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.
Servicio. El camal de Ibarra volvió a prestar sus servicios el mes pasado. Durante el tiempo que cerró sus puertas se presentó un incremento del faenamiento clandestino.

Redacción IBARRA

Los seguimientos a las denuncias sobre el tema de faenamiento clandestino se concretaron hace algunos días por parte de las autoridades pertinentes. Al momento planifican controles para regular esa actividad, la cual debe ser normada para garantizar la salud de los consumidores de carne y sus derivados.

A mediados de septiembre nuevamente las actividades al interior del camal del cantón Ibarra se normalizaron, tras efectuar algunos reajustes de infraestructura para un mejor servicio al sector de los introductores y comerciantes de carne.

Hasta la semana pasada, las diligencias de los entes regulatorios se concentraron en detectar la existencia de lugares clandestinos donde se faenan animales.

Oscar Flores, gerente de la empresa de rastro municipal, mencionó que la colaboración de las personas es importante para poder regularizar esa actividad ilegal, mediante denuncias.

Sitios ilegales

Las autoridades ya tienen identificados cinco camales clandestinos en la ciudad.

Estadísticamente, se informó que a la feria del sector La Cruz, en San Antonio de Ibarra, ingresan más de 150 animales para el comercio, pero no todos ellos llegan a faenarse al camal, aspecto que hace suponer que el resto se sacrifica de manera clandestina.

En la actualidad se contabiliza que unas 50 cabezas de ganado bovino se faena en el camal de Ibarra, así como un número de 35 porcinos.

Se informó, desde las autoridades, que en las zonas de La Victoria, Caranqui y otros lugares, hay espacios, en domicilios, que utilizan las personas para faenar ilegalmente animales.

Esta actividad no es apta para ejercerse, porque atentaría a la salud del consumo humano si no se realiza bajo las normas reglamentarias.

Controles

Ante esas circunstancias, las dependencias respectivas, como Agrocalidad y funcionarios de la empresa de rastro municipal, así como agentes de control del GAD de Ibarra, a través de la Comisaría, procederán en los siguientes días a cumplir operativos de inspección en camales clandestinos.

La idea es llegar a la conciencia de los introductores de carne, para respetar los lineamientos de higiene, caso contrario se procedería a aplicar multas que llegan hasta cinco salarios mínimos, además del decomiso de la carne y otros procesos legales que se deben asumir.

Desde la empresa de rastro se conformó actividades para tener acercamientos con todos los comerciantes, para que puedan acudir al camal de Ibarra, donde prestan todas las comodidades.

En el sitio, primero deben obtener un ticket, para al final conseguir un sello que avala el proceso sanitario respectivo.

La tasa de servicio en la empresa sigue con el mismo valor: bovinos 19 dólares y porcinos 16 dólares. El servicio de transporte se mantiene de manera conjunta con un valor adicional de 4 y 3,75 dólares, respectivamente.

“Al no llegar todos los animales que deberían al camal, se entendería que las personas no desean cancelar esos porcentajes e intentan ahorrarse, arriesgando la salud de la población consumidora”, mencionó Flores.

Inspecciones

En la semana que concluyó, las instancias ambientales de control visitaron el camal del cantón y verificaron el tratamiento de las aguas residuales, destacando que había mejorado la actividad.

Los restos de los animales faenados, como cabezas y vísceras, son trasladados hasta Socapamba, al botadero, para elaborar abonos. (APLA)

Avances en el nuevo polígono cárnico

Un 90% de avance posee la infraestructura física y el equipamiento en el nuevo camal de Ibarra, que se ubicará en San Antonio.

Ahora, lo que resta por cumplir es concretar las vías de acceso al lugar y la contratación de una planta de tratamiento para el local.

Se prevé que hasta el primer semestre del año venidero pueda concertarse las obras faltantes y se traslade el servicio allá.

Redacción IBARRA

Los seguimientos a las denuncias sobre el tema de faenamiento clandestino se concretaron hace algunos días por parte de las autoridades pertinentes. Al momento planifican controles para regular esa actividad, la cual debe ser normada para garantizar la salud de los consumidores de carne y sus derivados.

A mediados de septiembre nuevamente las actividades al interior del camal del cantón Ibarra se normalizaron, tras efectuar algunos reajustes de infraestructura para un mejor servicio al sector de los introductores y comerciantes de carne.

Hasta la semana pasada, las diligencias de los entes regulatorios se concentraron en detectar la existencia de lugares clandestinos donde se faenan animales.

Oscar Flores, gerente de la empresa de rastro municipal, mencionó que la colaboración de las personas es importante para poder regularizar esa actividad ilegal, mediante denuncias.

Sitios ilegales

Las autoridades ya tienen identificados cinco camales clandestinos en la ciudad.

Estadísticamente, se informó que a la feria del sector La Cruz, en San Antonio de Ibarra, ingresan más de 150 animales para el comercio, pero no todos ellos llegan a faenarse al camal, aspecto que hace suponer que el resto se sacrifica de manera clandestina.

En la actualidad se contabiliza que unas 50 cabezas de ganado bovino se faena en el camal de Ibarra, así como un número de 35 porcinos.

Se informó, desde las autoridades, que en las zonas de La Victoria, Caranqui y otros lugares, hay espacios, en domicilios, que utilizan las personas para faenar ilegalmente animales.

Esta actividad no es apta para ejercerse, porque atentaría a la salud del consumo humano si no se realiza bajo las normas reglamentarias.

Controles

Ante esas circunstancias, las dependencias respectivas, como Agrocalidad y funcionarios de la empresa de rastro municipal, así como agentes de control del GAD de Ibarra, a través de la Comisaría, procederán en los siguientes días a cumplir operativos de inspección en camales clandestinos.

La idea es llegar a la conciencia de los introductores de carne, para respetar los lineamientos de higiene, caso contrario se procedería a aplicar multas que llegan hasta cinco salarios mínimos, además del decomiso de la carne y otros procesos legales que se deben asumir.

Desde la empresa de rastro se conformó actividades para tener acercamientos con todos los comerciantes, para que puedan acudir al camal de Ibarra, donde prestan todas las comodidades.

En el sitio, primero deben obtener un ticket, para al final conseguir un sello que avala el proceso sanitario respectivo.

La tasa de servicio en la empresa sigue con el mismo valor: bovinos 19 dólares y porcinos 16 dólares. El servicio de transporte se mantiene de manera conjunta con un valor adicional de 4 y 3,75 dólares, respectivamente.

“Al no llegar todos los animales que deberían al camal, se entendería que las personas no desean cancelar esos porcentajes e intentan ahorrarse, arriesgando la salud de la población consumidora”, mencionó Flores.

Inspecciones

En la semana que concluyó, las instancias ambientales de control visitaron el camal del cantón y verificaron el tratamiento de las aguas residuales, destacando que había mejorado la actividad.

Los restos de los animales faenados, como cabezas y vísceras, son trasladados hasta Socapamba, al botadero, para elaborar abonos. (APLA)

Avances en el nuevo polígono cárnico

Un 90% de avance posee la infraestructura física y el equipamiento en el nuevo camal de Ibarra, que se ubicará en San Antonio.

Ahora, lo que resta por cumplir es concretar las vías de acceso al lugar y la contratación de una planta de tratamiento para el local.

Se prevé que hasta el primer semestre del año venidero pueda concertarse las obras faltantes y se traslade el servicio allá.

Redacción IBARRA

Los seguimientos a las denuncias sobre el tema de faenamiento clandestino se concretaron hace algunos días por parte de las autoridades pertinentes. Al momento planifican controles para regular esa actividad, la cual debe ser normada para garantizar la salud de los consumidores de carne y sus derivados.

A mediados de septiembre nuevamente las actividades al interior del camal del cantón Ibarra se normalizaron, tras efectuar algunos reajustes de infraestructura para un mejor servicio al sector de los introductores y comerciantes de carne.

Hasta la semana pasada, las diligencias de los entes regulatorios se concentraron en detectar la existencia de lugares clandestinos donde se faenan animales.

Oscar Flores, gerente de la empresa de rastro municipal, mencionó que la colaboración de las personas es importante para poder regularizar esa actividad ilegal, mediante denuncias.

Sitios ilegales

Las autoridades ya tienen identificados cinco camales clandestinos en la ciudad.

Estadísticamente, se informó que a la feria del sector La Cruz, en San Antonio de Ibarra, ingresan más de 150 animales para el comercio, pero no todos ellos llegan a faenarse al camal, aspecto que hace suponer que el resto se sacrifica de manera clandestina.

En la actualidad se contabiliza que unas 50 cabezas de ganado bovino se faena en el camal de Ibarra, así como un número de 35 porcinos.

Se informó, desde las autoridades, que en las zonas de La Victoria, Caranqui y otros lugares, hay espacios, en domicilios, que utilizan las personas para faenar ilegalmente animales.

Esta actividad no es apta para ejercerse, porque atentaría a la salud del consumo humano si no se realiza bajo las normas reglamentarias.

Controles

Ante esas circunstancias, las dependencias respectivas, como Agrocalidad y funcionarios de la empresa de rastro municipal, así como agentes de control del GAD de Ibarra, a través de la Comisaría, procederán en los siguientes días a cumplir operativos de inspección en camales clandestinos.

La idea es llegar a la conciencia de los introductores de carne, para respetar los lineamientos de higiene, caso contrario se procedería a aplicar multas que llegan hasta cinco salarios mínimos, además del decomiso de la carne y otros procesos legales que se deben asumir.

Desde la empresa de rastro se conformó actividades para tener acercamientos con todos los comerciantes, para que puedan acudir al camal de Ibarra, donde prestan todas las comodidades.

En el sitio, primero deben obtener un ticket, para al final conseguir un sello que avala el proceso sanitario respectivo.

La tasa de servicio en la empresa sigue con el mismo valor: bovinos 19 dólares y porcinos 16 dólares. El servicio de transporte se mantiene de manera conjunta con un valor adicional de 4 y 3,75 dólares, respectivamente.

“Al no llegar todos los animales que deberían al camal, se entendería que las personas no desean cancelar esos porcentajes e intentan ahorrarse, arriesgando la salud de la población consumidora”, mencionó Flores.

Inspecciones

En la semana que concluyó, las instancias ambientales de control visitaron el camal del cantón y verificaron el tratamiento de las aguas residuales, destacando que había mejorado la actividad.

Los restos de los animales faenados, como cabezas y vísceras, son trasladados hasta Socapamba, al botadero, para elaborar abonos. (APLA)

Avances en el nuevo polígono cárnico

Un 90% de avance posee la infraestructura física y el equipamiento en el nuevo camal de Ibarra, que se ubicará en San Antonio.

Ahora, lo que resta por cumplir es concretar las vías de acceso al lugar y la contratación de una planta de tratamiento para el local.

Se prevé que hasta el primer semestre del año venidero pueda concertarse las obras faltantes y se traslade el servicio allá.

Redacción IBARRA

Los seguimientos a las denuncias sobre el tema de faenamiento clandestino se concretaron hace algunos días por parte de las autoridades pertinentes. Al momento planifican controles para regular esa actividad, la cual debe ser normada para garantizar la salud de los consumidores de carne y sus derivados.

A mediados de septiembre nuevamente las actividades al interior del camal del cantón Ibarra se normalizaron, tras efectuar algunos reajustes de infraestructura para un mejor servicio al sector de los introductores y comerciantes de carne.

Hasta la semana pasada, las diligencias de los entes regulatorios se concentraron en detectar la existencia de lugares clandestinos donde se faenan animales.

Oscar Flores, gerente de la empresa de rastro municipal, mencionó que la colaboración de las personas es importante para poder regularizar esa actividad ilegal, mediante denuncias.

Sitios ilegales

Las autoridades ya tienen identificados cinco camales clandestinos en la ciudad.

Estadísticamente, se informó que a la feria del sector La Cruz, en San Antonio de Ibarra, ingresan más de 150 animales para el comercio, pero no todos ellos llegan a faenarse al camal, aspecto que hace suponer que el resto se sacrifica de manera clandestina.

En la actualidad se contabiliza que unas 50 cabezas de ganado bovino se faena en el camal de Ibarra, así como un número de 35 porcinos.

Se informó, desde las autoridades, que en las zonas de La Victoria, Caranqui y otros lugares, hay espacios, en domicilios, que utilizan las personas para faenar ilegalmente animales.

Esta actividad no es apta para ejercerse, porque atentaría a la salud del consumo humano si no se realiza bajo las normas reglamentarias.

Controles

Ante esas circunstancias, las dependencias respectivas, como Agrocalidad y funcionarios de la empresa de rastro municipal, así como agentes de control del GAD de Ibarra, a través de la Comisaría, procederán en los siguientes días a cumplir operativos de inspección en camales clandestinos.

La idea es llegar a la conciencia de los introductores de carne, para respetar los lineamientos de higiene, caso contrario se procedería a aplicar multas que llegan hasta cinco salarios mínimos, además del decomiso de la carne y otros procesos legales que se deben asumir.

Desde la empresa de rastro se conformó actividades para tener acercamientos con todos los comerciantes, para que puedan acudir al camal de Ibarra, donde prestan todas las comodidades.

En el sitio, primero deben obtener un ticket, para al final conseguir un sello que avala el proceso sanitario respectivo.

La tasa de servicio en la empresa sigue con el mismo valor: bovinos 19 dólares y porcinos 16 dólares. El servicio de transporte se mantiene de manera conjunta con un valor adicional de 4 y 3,75 dólares, respectivamente.

“Al no llegar todos los animales que deberían al camal, se entendería que las personas no desean cancelar esos porcentajes e intentan ahorrarse, arriesgando la salud de la población consumidora”, mencionó Flores.

Inspecciones

En la semana que concluyó, las instancias ambientales de control visitaron el camal del cantón y verificaron el tratamiento de las aguas residuales, destacando que había mejorado la actividad.

Los restos de los animales faenados, como cabezas y vísceras, son trasladados hasta Socapamba, al botadero, para elaborar abonos. (APLA)

Avances en el nuevo polígono cárnico

Un 90% de avance posee la infraestructura física y el equipamiento en el nuevo camal de Ibarra, que se ubicará en San Antonio.

Ahora, lo que resta por cumplir es concretar las vías de acceso al lugar y la contratación de una planta de tratamiento para el local.

Se prevé que hasta el primer semestre del año venidero pueda concertarse las obras faltantes y se traslade el servicio allá.