POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS
Es muy importante que cuando se toman decisiones que tienen impactos en los entornos sociales, económicos y políticos, se analice con mesura y tino las circunstancias del conflicto, tomando en cuenta que se haga todo lo posible para evitar paralizaciones y daños a los demás.
La movilización que duró siete días en la provincia del Carchi, fue para presionar al gobierno y sus ministros, por las demandas no cumplidas durante el transcurso del tiempo en que fueron ofrecidas.
Por otra parte, la semana pasada se dieron movilizaciones masivas de indígenas en algunas ciudades del centro del territorio ecuatoriano y, sobre todo, en Quito, a donde llegó un grupo numeroso de estos ciudadanos que pacíficamente, ejerciendo el derecho de la movilización, presionó al gobierno para que dé marcha atrás en las medidas que fueron tomadas, concretamente en la eliminación de los subsidios, al diésel y extra.
Es doloroso y lamentable los actos violentos y delictivos que se dieron en la capital de los ecuatorianos, como el incendio a la Contraloría General del Estado, el ataque de terror a Teleamazonas, los saqueos a negocios privados, además del caos y la destrucción de los espacios urbanos y muchos otros actos vandálicos más.
De lo que pasó está muy claro que quienes perpetraron estos hechos de destrucción y terror fue gente infiltrada, que incentivaba a los indígenas con otros fines económicos y políticos, con propósitos manipuladores de desestabilizar la democracia del país.
Es necesario que estos actos de barbarie y anti patria no queden en la impunidad, y que todos los implicados en ella paguen a la sociedad como debe de ser, con la cárcel, y que el perdón a esta gente no sea un motivo más como condición para llegar a negociaciones, que van en contra de la voluntad del ciudadano ecuatoriano y del pueblo.
Hagamos Patria hoy, mañana y siempre.
POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS
Es muy importante que cuando se toman decisiones que tienen impactos en los entornos sociales, económicos y políticos, se analice con mesura y tino las circunstancias del conflicto, tomando en cuenta que se haga todo lo posible para evitar paralizaciones y daños a los demás.
La movilización que duró siete días en la provincia del Carchi, fue para presionar al gobierno y sus ministros, por las demandas no cumplidas durante el transcurso del tiempo en que fueron ofrecidas.
Por otra parte, la semana pasada se dieron movilizaciones masivas de indígenas en algunas ciudades del centro del territorio ecuatoriano y, sobre todo, en Quito, a donde llegó un grupo numeroso de estos ciudadanos que pacíficamente, ejerciendo el derecho de la movilización, presionó al gobierno para que dé marcha atrás en las medidas que fueron tomadas, concretamente en la eliminación de los subsidios, al diésel y extra.
Es doloroso y lamentable los actos violentos y delictivos que se dieron en la capital de los ecuatorianos, como el incendio a la Contraloría General del Estado, el ataque de terror a Teleamazonas, los saqueos a negocios privados, además del caos y la destrucción de los espacios urbanos y muchos otros actos vandálicos más.
De lo que pasó está muy claro que quienes perpetraron estos hechos de destrucción y terror fue gente infiltrada, que incentivaba a los indígenas con otros fines económicos y políticos, con propósitos manipuladores de desestabilizar la democracia del país.
Es necesario que estos actos de barbarie y anti patria no queden en la impunidad, y que todos los implicados en ella paguen a la sociedad como debe de ser, con la cárcel, y que el perdón a esta gente no sea un motivo más como condición para llegar a negociaciones, que van en contra de la voluntad del ciudadano ecuatoriano y del pueblo.
Hagamos Patria hoy, mañana y siempre.
POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS
Es muy importante que cuando se toman decisiones que tienen impactos en los entornos sociales, económicos y políticos, se analice con mesura y tino las circunstancias del conflicto, tomando en cuenta que se haga todo lo posible para evitar paralizaciones y daños a los demás.
La movilización que duró siete días en la provincia del Carchi, fue para presionar al gobierno y sus ministros, por las demandas no cumplidas durante el transcurso del tiempo en que fueron ofrecidas.
Por otra parte, la semana pasada se dieron movilizaciones masivas de indígenas en algunas ciudades del centro del territorio ecuatoriano y, sobre todo, en Quito, a donde llegó un grupo numeroso de estos ciudadanos que pacíficamente, ejerciendo el derecho de la movilización, presionó al gobierno para que dé marcha atrás en las medidas que fueron tomadas, concretamente en la eliminación de los subsidios, al diésel y extra.
Es doloroso y lamentable los actos violentos y delictivos que se dieron en la capital de los ecuatorianos, como el incendio a la Contraloría General del Estado, el ataque de terror a Teleamazonas, los saqueos a negocios privados, además del caos y la destrucción de los espacios urbanos y muchos otros actos vandálicos más.
De lo que pasó está muy claro que quienes perpetraron estos hechos de destrucción y terror fue gente infiltrada, que incentivaba a los indígenas con otros fines económicos y políticos, con propósitos manipuladores de desestabilizar la democracia del país.
Es necesario que estos actos de barbarie y anti patria no queden en la impunidad, y que todos los implicados en ella paguen a la sociedad como debe de ser, con la cárcel, y que el perdón a esta gente no sea un motivo más como condición para llegar a negociaciones, que van en contra de la voluntad del ciudadano ecuatoriano y del pueblo.
Hagamos Patria hoy, mañana y siempre.
POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS
Es muy importante que cuando se toman decisiones que tienen impactos en los entornos sociales, económicos y políticos, se analice con mesura y tino las circunstancias del conflicto, tomando en cuenta que se haga todo lo posible para evitar paralizaciones y daños a los demás.
La movilización que duró siete días en la provincia del Carchi, fue para presionar al gobierno y sus ministros, por las demandas no cumplidas durante el transcurso del tiempo en que fueron ofrecidas.
Por otra parte, la semana pasada se dieron movilizaciones masivas de indígenas en algunas ciudades del centro del territorio ecuatoriano y, sobre todo, en Quito, a donde llegó un grupo numeroso de estos ciudadanos que pacíficamente, ejerciendo el derecho de la movilización, presionó al gobierno para que dé marcha atrás en las medidas que fueron tomadas, concretamente en la eliminación de los subsidios, al diésel y extra.
Es doloroso y lamentable los actos violentos y delictivos que se dieron en la capital de los ecuatorianos, como el incendio a la Contraloría General del Estado, el ataque de terror a Teleamazonas, los saqueos a negocios privados, además del caos y la destrucción de los espacios urbanos y muchos otros actos vandálicos más.
De lo que pasó está muy claro que quienes perpetraron estos hechos de destrucción y terror fue gente infiltrada, que incentivaba a los indígenas con otros fines económicos y políticos, con propósitos manipuladores de desestabilizar la democracia del país.
Es necesario que estos actos de barbarie y anti patria no queden en la impunidad, y que todos los implicados en ella paguen a la sociedad como debe de ser, con la cárcel, y que el perdón a esta gente no sea un motivo más como condición para llegar a negociaciones, que van en contra de la voluntad del ciudadano ecuatoriano y del pueblo.
Hagamos Patria hoy, mañana y siempre.