Áñez advierte a Morales que afrontará a la justicia

CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
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CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
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CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)

Redacción LA PAZ

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo ayer que el exmandatario Evo Morales deberá “responder a la justicia” si vuelve de su exilio en México, en una jornada marcada por un giro en la política exterior que aleja al país de líderes izquierdistas en la región.

El tercer día desde la proclamación, el nuevo Gobierno interino en el país anunció a través de la canciller, Karen Longaric, la expulsión de todos los diplomáticos de Venezuela, así como la salida de Bolivia de los bloques políticos del ALBA y Unasur, en oposición a la política de Morales.

Además, informó que Cuba repatriará de Bolivia a 725 cooperantes cubanos.

En su primera reunión con la prensa extranjera, Áñez dijo que Morales “se fue solo” de Bolivia y si vuelve “tiene que responder a la justicia”.

“Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su Gobierno”, indicó. “Él (Morales) tiene cuentas pendientes en el país”.

Hacia las elecciones
“Éste es un Gobierno de transición”, aseguró Áñez. “Me comprometo a llevar las elecciones transparentes”, añadió, aunque aclaró que no sabe si podrán realizarse antes del 22 de enero, cuando culminaba el tercer mandato de Morales.

725
“Funcionarios de cooperación” cubanos, en su mayoría médicos y maestros, fueron expulsados de Bolivia ayer.La presidenta no respondió cuánto tiempo gobernaría, pero prometió “no avanzar a un autoritarismo”. “Éste es un estado de derecho”, expresó.

“Vamos a llegar a unas elecciones”, tras el nombramiento de un nuevo órgano electoral, “y los bolivianos van a tener la oportunidad de elegir”, indicó esta abogada de 52 años.

Morales reconoció que pudo cometer “errores”, pero no asumió ninguna responsabilidad en la crisis que derivó en su renuncia, en entrevista con Televisa en México.

Redacción LA PAZ

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo ayer que el exmandatario Evo Morales deberá “responder a la justicia” si vuelve de su exilio en México, en una jornada marcada por un giro en la política exterior que aleja al país de líderes izquierdistas en la región.

El tercer día desde la proclamación, el nuevo Gobierno interino en el país anunció a través de la canciller, Karen Longaric, la expulsión de todos los diplomáticos de Venezuela, así como la salida de Bolivia de los bloques políticos del ALBA y Unasur, en oposición a la política de Morales.

Además, informó que Cuba repatriará de Bolivia a 725 cooperantes cubanos.

En su primera reunión con la prensa extranjera, Áñez dijo que Morales “se fue solo” de Bolivia y si vuelve “tiene que responder a la justicia”.

“Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su Gobierno”, indicó. “Él (Morales) tiene cuentas pendientes en el país”.

Hacia las elecciones
“Éste es un Gobierno de transición”, aseguró Áñez. “Me comprometo a llevar las elecciones transparentes”, añadió, aunque aclaró que no sabe si podrán realizarse antes del 22 de enero, cuando culminaba el tercer mandato de Morales.

725
“Funcionarios de cooperación” cubanos, en su mayoría médicos y maestros, fueron expulsados de Bolivia ayer.La presidenta no respondió cuánto tiempo gobernaría, pero prometió “no avanzar a un autoritarismo”. “Éste es un estado de derecho”, expresó.

“Vamos a llegar a unas elecciones”, tras el nombramiento de un nuevo órgano electoral, “y los bolivianos van a tener la oportunidad de elegir”, indicó esta abogada de 52 años.

Morales reconoció que pudo cometer “errores”, pero no asumió ninguna responsabilidad en la crisis que derivó en su renuncia, en entrevista con Televisa en México.

Redacción LA PAZ

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo ayer que el exmandatario Evo Morales deberá “responder a la justicia” si vuelve de su exilio en México, en una jornada marcada por un giro en la política exterior que aleja al país de líderes izquierdistas en la región.

El tercer día desde la proclamación, el nuevo Gobierno interino en el país anunció a través de la canciller, Karen Longaric, la expulsión de todos los diplomáticos de Venezuela, así como la salida de Bolivia de los bloques políticos del ALBA y Unasur, en oposición a la política de Morales.

Además, informó que Cuba repatriará de Bolivia a 725 cooperantes cubanos.

En su primera reunión con la prensa extranjera, Áñez dijo que Morales “se fue solo” de Bolivia y si vuelve “tiene que responder a la justicia”.

“Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su Gobierno”, indicó. “Él (Morales) tiene cuentas pendientes en el país”.

Hacia las elecciones
“Éste es un Gobierno de transición”, aseguró Áñez. “Me comprometo a llevar las elecciones transparentes”, añadió, aunque aclaró que no sabe si podrán realizarse antes del 22 de enero, cuando culminaba el tercer mandato de Morales.

725
“Funcionarios de cooperación” cubanos, en su mayoría médicos y maestros, fueron expulsados de Bolivia ayer.La presidenta no respondió cuánto tiempo gobernaría, pero prometió “no avanzar a un autoritarismo”. “Éste es un estado de derecho”, expresó.

“Vamos a llegar a unas elecciones”, tras el nombramiento de un nuevo órgano electoral, “y los bolivianos van a tener la oportunidad de elegir”, indicó esta abogada de 52 años.

Morales reconoció que pudo cometer “errores”, pero no asumió ninguna responsabilidad en la crisis que derivó en su renuncia, en entrevista con Televisa en México.

Redacción LA PAZ

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo ayer que el exmandatario Evo Morales deberá “responder a la justicia” si vuelve de su exilio en México, en una jornada marcada por un giro en la política exterior que aleja al país de líderes izquierdistas en la región.

El tercer día desde la proclamación, el nuevo Gobierno interino en el país anunció a través de la canciller, Karen Longaric, la expulsión de todos los diplomáticos de Venezuela, así como la salida de Bolivia de los bloques políticos del ALBA y Unasur, en oposición a la política de Morales.

Además, informó que Cuba repatriará de Bolivia a 725 cooperantes cubanos.

En su primera reunión con la prensa extranjera, Áñez dijo que Morales “se fue solo” de Bolivia y si vuelve “tiene que responder a la justicia”.

“Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su Gobierno”, indicó. “Él (Morales) tiene cuentas pendientes en el país”.

Hacia las elecciones
“Éste es un Gobierno de transición”, aseguró Áñez. “Me comprometo a llevar las elecciones transparentes”, añadió, aunque aclaró que no sabe si podrán realizarse antes del 22 de enero, cuando culminaba el tercer mandato de Morales.

725
“Funcionarios de cooperación” cubanos, en su mayoría médicos y maestros, fueron expulsados de Bolivia ayer.La presidenta no respondió cuánto tiempo gobernaría, pero prometió “no avanzar a un autoritarismo”. “Éste es un estado de derecho”, expresó.

“Vamos a llegar a unas elecciones”, tras el nombramiento de un nuevo órgano electoral, “y los bolivianos van a tener la oportunidad de elegir”, indicó esta abogada de 52 años.

Morales reconoció que pudo cometer “errores”, pero no asumió ninguna responsabilidad en la crisis que derivó en su renuncia, en entrevista con Televisa en México.

CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)
CONTROL. El Ejército boliviano salió a las calles ayer para controlar el orden público. (AFP)

Protestas incesantes
Las protestas que estallaron al día siguiente de los comicios y continúan han dejado un saldo de 10 muertos y más de 400 heridos, según cifras oficiales.

EL DATO
La cifra de muertos en los conflictos en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre subió a 13, ocho de ellos por “proyectil de arma de fuego”, informó la Fiscalía General del Estado.Una columna de partidarios de Morales volvió a bajar ayer desde la vecina El Alto hacia La Paz para manifestarse cerca del Palacio Quemado (sede del Gobierno), como en los dos días anteriores.

Aunque el día comenzó en calma, la tensión fue creciendo. Con gritos y petardos, los que denuncian un “golpe de Estado” contra Morales y reclaman por la ilegitimidad del Gobierno de Áñez se manifiestan efusivos en cercanías del Palacio, donde las calles se mantienen bloqueadas por barricadas custodiadas por la policía, reforzada por militares.

Durante las primeras semanas, los que protestaban eran opositores de Morales, pero desde su renuncia son sus partidarios los que han salido a las calles y se han enfrentado con la Policía.

Ruptura con la izquierda regional
° El Gobierno interino siguió marcando distancia del precedente: la canciller Longaric anunció la expulsión de todos los diplomáticos venezolanos, un día después de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

También informó que el Gobierno destituyó a todos los embajadores bolivianos, con excepción de los del Vaticano y Perú.

Igualmente, desvinculó al país del Tratado del ALBA, bloque latinoamericano de izquierda, integrado además por Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), dijo la canciller. En oposición a este último, se lanzó este año en Chile un nuevo bloque sudamericano, llamado Prosur.

SIP condena hostilidad contra periodistas
° La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer preocupación y condena por el clima de hostilidad contra corresponsales extranjeros en Bolivia y las declaraciones de la ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga, que amenazó con expulsar y procesar a periodistas.

El presidente de la SIP, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa entidad, Roberto Rock, dijeron que las declaraciones de la ministra son “peligrosas al validar y probablemente incitar a que sectores violentos actúen contra los periodistas”.

Los directivos de la SIP consideraron en que amenazar a la prensa representa un grave atentado a la libertad de prensa, según un comunicado publicado este viernes.

Protestas incesantes
Las protestas que estallaron al día siguiente de los comicios y continúan han dejado un saldo de 10 muertos y más de 400 heridos, según cifras oficiales.

EL DATO
La cifra de muertos en los conflictos en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre subió a 13, ocho de ellos por “proyectil de arma de fuego”, informó la Fiscalía General del Estado.Una columna de partidarios de Morales volvió a bajar ayer desde la vecina El Alto hacia La Paz para manifestarse cerca del Palacio Quemado (sede del Gobierno), como en los dos días anteriores.

Aunque el día comenzó en calma, la tensión fue creciendo. Con gritos y petardos, los que denuncian un “golpe de Estado” contra Morales y reclaman por la ilegitimidad del Gobierno de Áñez se manifiestan efusivos en cercanías del Palacio, donde las calles se mantienen bloqueadas por barricadas custodiadas por la policía, reforzada por militares.

Durante las primeras semanas, los que protestaban eran opositores de Morales, pero desde su renuncia son sus partidarios los que han salido a las calles y se han enfrentado con la Policía.

Ruptura con la izquierda regional
° El Gobierno interino siguió marcando distancia del precedente: la canciller Longaric anunció la expulsión de todos los diplomáticos venezolanos, un día después de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

También informó que el Gobierno destituyó a todos los embajadores bolivianos, con excepción de los del Vaticano y Perú.

Igualmente, desvinculó al país del Tratado del ALBA, bloque latinoamericano de izquierda, integrado además por Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), dijo la canciller. En oposición a este último, se lanzó este año en Chile un nuevo bloque sudamericano, llamado Prosur.

SIP condena hostilidad contra periodistas
° La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer preocupación y condena por el clima de hostilidad contra corresponsales extranjeros en Bolivia y las declaraciones de la ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga, que amenazó con expulsar y procesar a periodistas.

El presidente de la SIP, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa entidad, Roberto Rock, dijeron que las declaraciones de la ministra son “peligrosas al validar y probablemente incitar a que sectores violentos actúen contra los periodistas”.

Los directivos de la SIP consideraron en que amenazar a la prensa representa un grave atentado a la libertad de prensa, según un comunicado publicado este viernes.

Protestas incesantes
Las protestas que estallaron al día siguiente de los comicios y continúan han dejado un saldo de 10 muertos y más de 400 heridos, según cifras oficiales.

EL DATO
La cifra de muertos en los conflictos en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre subió a 13, ocho de ellos por “proyectil de arma de fuego”, informó la Fiscalía General del Estado.Una columna de partidarios de Morales volvió a bajar ayer desde la vecina El Alto hacia La Paz para manifestarse cerca del Palacio Quemado (sede del Gobierno), como en los dos días anteriores.

Aunque el día comenzó en calma, la tensión fue creciendo. Con gritos y petardos, los que denuncian un “golpe de Estado” contra Morales y reclaman por la ilegitimidad del Gobierno de Áñez se manifiestan efusivos en cercanías del Palacio, donde las calles se mantienen bloqueadas por barricadas custodiadas por la policía, reforzada por militares.

Durante las primeras semanas, los que protestaban eran opositores de Morales, pero desde su renuncia son sus partidarios los que han salido a las calles y se han enfrentado con la Policía.

Ruptura con la izquierda regional
° El Gobierno interino siguió marcando distancia del precedente: la canciller Longaric anunció la expulsión de todos los diplomáticos venezolanos, un día después de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

También informó que el Gobierno destituyó a todos los embajadores bolivianos, con excepción de los del Vaticano y Perú.

Igualmente, desvinculó al país del Tratado del ALBA, bloque latinoamericano de izquierda, integrado además por Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), dijo la canciller. En oposición a este último, se lanzó este año en Chile un nuevo bloque sudamericano, llamado Prosur.

SIP condena hostilidad contra periodistas
° La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer preocupación y condena por el clima de hostilidad contra corresponsales extranjeros en Bolivia y las declaraciones de la ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga, que amenazó con expulsar y procesar a periodistas.

El presidente de la SIP, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa entidad, Roberto Rock, dijeron que las declaraciones de la ministra son “peligrosas al validar y probablemente incitar a que sectores violentos actúen contra los periodistas”.

Los directivos de la SIP consideraron en que amenazar a la prensa representa un grave atentado a la libertad de prensa, según un comunicado publicado este viernes.

Protestas incesantes
Las protestas que estallaron al día siguiente de los comicios y continúan han dejado un saldo de 10 muertos y más de 400 heridos, según cifras oficiales.

EL DATO
La cifra de muertos en los conflictos en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre subió a 13, ocho de ellos por “proyectil de arma de fuego”, informó la Fiscalía General del Estado.Una columna de partidarios de Morales volvió a bajar ayer desde la vecina El Alto hacia La Paz para manifestarse cerca del Palacio Quemado (sede del Gobierno), como en los dos días anteriores.

Aunque el día comenzó en calma, la tensión fue creciendo. Con gritos y petardos, los que denuncian un “golpe de Estado” contra Morales y reclaman por la ilegitimidad del Gobierno de Áñez se manifiestan efusivos en cercanías del Palacio, donde las calles se mantienen bloqueadas por barricadas custodiadas por la policía, reforzada por militares.

Durante las primeras semanas, los que protestaban eran opositores de Morales, pero desde su renuncia son sus partidarios los que han salido a las calles y se han enfrentado con la Policía.

Ruptura con la izquierda regional
° El Gobierno interino siguió marcando distancia del precedente: la canciller Longaric anunció la expulsión de todos los diplomáticos venezolanos, un día después de reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

También informó que el Gobierno destituyó a todos los embajadores bolivianos, con excepción de los del Vaticano y Perú.

Igualmente, desvinculó al país del Tratado del ALBA, bloque latinoamericano de izquierda, integrado además por Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), dijo la canciller. En oposición a este último, se lanzó este año en Chile un nuevo bloque sudamericano, llamado Prosur.

SIP condena hostilidad contra periodistas
° La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer preocupación y condena por el clima de hostilidad contra corresponsales extranjeros en Bolivia y las declaraciones de la ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga, que amenazó con expulsar y procesar a periodistas.

El presidente de la SIP, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa entidad, Roberto Rock, dijeron que las declaraciones de la ministra son “peligrosas al validar y probablemente incitar a que sectores violentos actúen contra los periodistas”.

Los directivos de la SIP consideraron en que amenazar a la prensa representa un grave atentado a la libertad de prensa, según un comunicado publicado este viernes.