¿Cuándo realmente se fundó Quito?

Días atrás circulaba un artículo de prensa donde se afirmaba que el “primer nombre” que tuvo Quito no fue San Francisco sino Santiago. El argumento para tal afirmación era la fundación realizada por Diego de Almagro el 15 de agosto de 1534 en la llanura de Riobamba.

Sin embargo, Santiago de Quito fue una ciudad fundada solamente en el papel, un recurso jurídico que Almagro necesitaba para legitimar sus acciones frente a la inminente llegada de Pedro de Alvarado, interesado también en la conquista del norte del Tahuantinsuyo.

Otra razón para esta fundación fue la necesidad de contar con un cabildo que legitime nuevos asentamientos. Con esta prerrogativa, Almagro fundó una nueva ciudad, también en papeles, el 28 de agosto de 1534 y la llamó San Francisco de Quito, incluyendo una disposición especial: la ciudad sería trasladada “al sitio que, en lengua de indios, llaman Quito”.

Es esta traslación la que Benalcázar verifica el 6 de diciembre de 1534. En oposición a la tesis del artículo mencionado, este acto no se realizó en la Plaza Grande, sino en lo que hoy se conoce como “placeta de la fundación”, el espacio ubicado en la intersección de las actuales calles Benalcázar y Olmedo.

¿Qué pasó entonces con la ciudad de Santiago de Quito? Benalcázar regresó, a inicios de 1535, al diminuto campamento de españoles que intentaba levantarla y convenció a la mayoría para acompañarle en una expedición hacia la costa. Sin vecinos, la incipiente ciudad desapareció en poco tiempo.

De este modo, el 6 de diciembre se celebra el asentamiento definitivo o “fundación efectiva” de la ciudad de San Francisco de Quito, así llamada desde sus inicios en papeles el 28 de agosto de 1534. La ciudad de Santiago fue una simple y efímera estrategia legal. Empero, Quito tenía y tiene una historia que se pierde en las brumas del tiempo. Quito fue fundada por el sol.