Con el orgullo de nuestra cultura y nuestra piel

El 16 de febrero de 2016, hace exactamente “4 años”, en la ciudad de Guayaquil, con el respaldo de un grupo de sus servidores y allegados políticos “Afrodescendientes” (según Malcolm X, en el proceso de la lucha por la libertad, la mayoría de ellos sería parte de los que conceptualiza como negros/as de casa) el prófugo expresidente Rafael Correa, monto un evento donde ordenó…, “Declárese como política nacional el cumplimiento de los objetivos y metas del Programa de Actividades del Decenio Internacional para los Afrodescendientes: Reconocimiento, Justicia y Desarrollo 2015 – 2024, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y por el Ecuador el 18 de noviembre de 2014” (hace 6 años) a través del “decreto presidencial 915”, y en virtud de lo cual se da inició el proceso de ralentización de la puesta en vigencia de los derechos humanos universalmente reconocidos y los derechos constitucionales para el pueblo negro y afrodescendiente en el Ecuador, imprimiendo, una política que implementa una campaña primero de discriminación y después de persecución, utilizando los mecanismo empleados históricamente por naciones fascistas.

La Asamblea Nacional ha calificado el “Proyecto de Ley Orgánica de los Derechos Colectivos del Pueblo Afroecuatoriano” y en virtud de lo cual, da la impresión de que ha resuelto probablemente por razones electorales y en línea con el estilo gubernamental, potenciar la política del correato y de Moreno contra el Pueblo Negro y Afrodescendiente.

Una política de acciones afirmativas en razón de la situación histórica de los diferentes pueblos, es menester. Basta de los oportunistas que unificados en la tendencia verdeflex instituyen procesos de distracción de la ruta real que debemos seguir.

VÍCTOR HUGO PORTOCARRERO DE LA TORRE