Alfabeto de valores

POR: Luis Fernando Revelo

Alguien decía que encontrarse con Mahatma Gandhi es encontrarse con la vida, con la libertad, con el amor, con la paz, con la no violencia, con la virtud. Su exhortación es clara: “Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbres. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino, será tu vida”.

Vivimos en la era de la automatización. Sólo cuentan los números, las máquinas, las computadoras, los celulares, los ipods. Importa únicamente el tener y no el ser. Sabemos perfectamente que el valor máximo de este planeta es la humanidad y que esta se halla formada por seres humanos. Sin una personalidad sólidamente estructurada, sin el sentido moral, sin la vivencia de los valores, ¿para qué sirve todo lo demás?

Urge reconstruir al hombre en los valores éticos y capacitarlo para enfrentar el mundo que le rodea. “No hay uno solo entre nosotros, decía Lacordaire, que no tenga en sí mismo la raíz de un santo y también la de un malvado”. Mientras no se reconstruya al ser humano, será difícil reconstruir el mundo. Reconstruir al hombre sin valores morales, es una utopía.

Desde el año anterior, nos encontramos con Elizabeth Castelli, fundadora de la organización mundial “Yo Soy”, Alfabeto de valores, principios, ética, moral y virtudes, quien desde su realidad de mujer lucha con denuedo por sembrar la buena semilla de los valores. Ella no quiere “buenas intenciones” ni “vanos ofrecimientos”, sino un mundo que sea fuente de vida.

El GAD Municipal de Pimampiro ha acogido su constructiva propuesta y acaba de declarar el 18 de enero de cada año como el “Día Cantonal del Alfabeto de Valores”.

¡Congratulaciones!