POR: Ramiro Ruiz R.
Cotacachi es una ciudad de hermosos paisajes, producción de la artesanía del cuero y creación de la música.
Los españoles escogieron a Cotacachi como lugar de reposo. Ofrece paisajes sorprendentes, arquitectura de un pasado colonial y tradiciones que se reflejan en la artesanía y gastronomía. Sus habitantes han sabido guardar la riqueza histórica y cultural de su hogar.
Desde tiempos remotos la ocupación principal fue la explotación de la sal del pueblo de Salinas. Abastecían a la gente de todo el cacicazgo que comprendía desde Pasto por el norte, hasta el río Guayllabamba, por el sur. Los aborígenes de la zona de Intag suministraban algodón. En la época de la colonia, Cotacachi tributaba algodón y tejidos a la Corona española.
Los cronistas relatan que Cotacachi fue un pueblo de artesanos. Los aborígenes aprendieron a curtir las pieles de venados, soches, conejos. Cuando vinieron los españoles, aprendieron a tratar pieles de oveja, res, y chivo, como si fueran los mejores paños.
El ambiente apacible, la amabilidad y alegría de la gente, han sido motivo del desarrollo del talento de músicos, escritores, pintores, periodistas, filósofos, políticos, maestros.
Parece un chiste grosero, pero en este momento se intenta cambiar a la ciudad en pista de bicicletas y un enorme estacionamiento de autos. Las calles han sido una característica encantadora y son estrechas desde el comienza de la historia.
El Gobierno local, hizo vías para los ciclistas en algunas calles. A un costado pintó el adoquinado, y al borde de esta franja colocaron jardineras de cemento armado. La población está extrañada por las vías incómodas, disfuncionales y feas.
En el feriado de carnaval, por orden las autoridades, se colocaron plataformas para que los niños corran desde la calle comercial, suban al pretil de la Iglesia Matriz y sigan. Han deshonrado a la gente y a los lugares de respeto y cultura.
Una pista es buena para la práctica del deporte. Pero no en la urbe, porque no es pista. La ciudad es un lugar para vivir, trabajar en libertad y paz.
Apremia el cuidado y embellecimiento de la ciudad, donde la gente camine cómoda. Un pueblo que mantenga sus características mágicas, parques y plazas hermosas, calles acogedoras y la conservación de casas de arquitectura colonial y republicana que causen asombro a los viajeros y orgullo a los habitantes.
Cotacachi es una ciudad de turismo. Los visitantes tienen oportunidad de apreciar la artesanía, el clima y el talento del arte musical. Necesitamos una ciudad que ofrezca todas las semanas recitales y conciertos, y el deleite de la gastronomía. No pistas y estorbos.