Incertidumbre política…

José Benigno Carrión M.

No cabe duda que el ciudadano corriente, el hombre de la calle, vive momentos difíciles, rodeado de interrogantes que no dejan de preocuparle. Llevamos algunos meses de gobierno y en el movimiento AP se han producido fisuras que confirman su situación crítica. Terminado el régimen de Correa con efusivos y cordiales abrazos, entre sus amigos y compañeros de farándula, las cosas han tomado otro cauce. Ha surgido su fraccionamiento cuando las ambiciones de los jefes de ayer han perdido sus pretensiones de seguir en la conducción del país. En verdad, diez años de administración pública no puede borrarse de la noche a la mañana. Algunos comenzaron a sentirse abandonados y no les quedó otro recurso que recurrir al apoyo de Correa, hoy gozando en el viejo continente de un merecido ostracismo, desde donde sigue echando sus descargas de estilo. Por supuesto Lenín Moreno, ni lerdo ni perezoso, con innegable habilidad política, dijo para su coleto, es hora de llamar a Consulta Popular que contiene aspectos que por una parte fortalecen a su gobierno y por otra se ganó la voluntad de sus partidarios y movimientos políticos que hasta hace poco habían sido sus adversarios más recalcitrantes en la lid electoral. Empero, los robos, los atracos, las defraudaciones, las corruptelas como las de Odebrecht, Petroecuador, Yachay, etc. van complicándose día a día, como por ensalmo, y seguimos esperando que la Diosa Astrea se haga presente y nos traiga la esperada buena nueva.

La Consulta Popular, sin pretender ser un adivino, triunfará con un 70% ó 75% y, de llevarse a efecto, costará unos cuantos millones de dólares en esta tremenda crisis económica, pero se me dirá, con cierta sorna, es para conocer la voluntad del soberano, tan echado de menos… Aquello lo justifica todo. Por lo pronto advertimos que Lenín Moreno cuenta con una fuerza política mayoritaria, dividida por pretensiones de un insignificante grupo correísta que quiere conservar sus regalías y privilegios de ayer. Son los avatares de la política. Ese el panorama que afrontamos. (O)