Marco Villacís: ‘Llegué a casa y abracé inmediatamente a mi hijo’

Familia. Marco Antonio Villacís junto a su hijo, Matías Sebastián.
Familia. Marco Antonio Villacís junto a su hijo, Matías Sebastián.

Fue el árbitro agredido. No guarda rencor. Si algún momento se encuentra con el entrenador que lo atacó está presto a darle la mano.

Redacción GUAYAQUIL

Marco Villacís hace dos cosas cuando sale a ejercer el arbitraje. Primero, encomienda su vida a Dios. Segundo, le pide que proteja a toda su familia, ya que viene de un hogar muy católico y puede faltar cualquier cosa, menos la oración.

“Lo único que pido es salir de casa bien y regresar de la misma manera. Esa creo es una de las cosas que me ha ayudado para que no me ocurra algo mayor y es algo que me inculcaron desde pequeño mis padres”, contó.

Dijo que esta actividad le ha dado estabilidad económica y muchos amigos, de todo nivel social. Lo malo son los insultos que recibe en cada encuentro, por parte de hinchas, de jugadores y hasta de entrenadores.

“Al principio fue duro para mi familia y para mí. Nadie quiere que el ser que tú amas sea insultado o hasta humillado, pero ya con el tiempo se va haciendo el ‘cuero duro’ y de una u otra forma terminas aceptando”, indicó el árbitro.

Momento duro
Una de las situaciones más difíciles que ha enfrentado en estos 10 años de carrera, fue el que vivió el fin de semana anterior. Él y sus compañeros de referato fueron agredidos por un miembro del cuerpo técnico de Universidad Católica (quien ya fue despedido), mientras se disputaba el partido ante Aucas, de la Sub-18.

“Es una situación que te deja triste porque como yo expresé al presidente de la Agremiación (Luis Muentes), ninguno de nosotros sale a cometer errores y no esperamos que suceda esto. En lo anímico estaba bastante deprimido, no hay palabras para decir lo que realmente sentía al ver como mi familia sufría con esto que ocurrió”, relató con tristeza.

“Lo lindo de esto es la cantidad de mensajes y llamadas que recibí por parte de amigos, familiares y de colegas del arbitraje. Estoy tratando de superarlo y seguir adelante”, añadió.

Confesó que mientras recibía los golpes temía por la vida de las personas que lo acompañaban, pues entre ellas había una mujer. “No pensaba en mí, me preocupaba que le pase algo a la chica. Ya después en el camerino me sentí mejor cuando los observé que estaban sanos”, señaló.

Tiene un hijo de apenas un mes de nacido (Matías Sebastián), quien le da fortaleza. “Llegué a casa y abracé a mi hijo… Soy un ser humano, a pesar de estar vestido de negro y vivir como un hombre de acero, uno tiene sentimientos y agradecí tanto en ese momento por tenerlo conmigo”, enfatizó.

Le pasaron un sinnúmero de cosas por la cabeza y una de ellas fue dejar el arbitraje, pero con consejos de sus seres queridos entendió que él nació para esto.

Su hermana, Celeste Villacís, corrió a casa de su progenitora Salomé Páez cuando se enteró de la noticia para darle ánimos a su hermano. “Es repudiable lo que le hicieron. Detrás de ellos hay madre, hijos y hermanos. Eso es algo que muchas personas no comprenden. Igual lo vamos a seguir apoyando porque esto es lo que él ama”, comentó Celeste. (SJMS)

FRASE

En lo anímico estaba bastante deprimido. No hay palabras para decir lo que realmente sentía al ver como mi familia sufría con esto que ocurrió”. Marco Villacís, árbitro de fútbol

Datos

Sidebar Introducción

° Nombres: Marco Antonio Villacís Páez
° Nació: Quito 15 de mayo de 1986
° Profesión: Árbitro