Entierran a víctimas de crimen en Nicaragua

MANAGUA,
EFE

En el cementerio Milagro de Dios, a las afueras de Managua, ayer no cabía nadie. Centenares de personas se acercaron a despedir a seis miembros de la familia Pavón, que murieron abrasados durante un incendio provocado por unos encapuchados y que ha dejado sin palabras a Nicaragua.

“Esto ya no es un país, esto es el infierno”, dijo entre llantos uno de los hermanos de ‘Don’ Óscar Pavón, un conocido vecino del barrio capitalino Carlos Marx, que regentaba una humilde tienda de colchones y que la mañana del viernes fue asesinado en su casa junto a su esposa, su hijo, su nuera y sus nietos.

El crimen es uno de los más atroces que se han cometido en Nicaragua desde que comenzaron las protestas antigubernamentales.