El amo y el esclavo

Santiago Ochoa

La dialéctica del amo y el esclavo fundamentada en el pensamiento del filósofo alemán Friedrich Hegel (1770-1831), es una parábola sobre la realidad humana que destaca la contradicción entre “unos” y “otros” y que genera desigualdad entre los seres humanos. Esta desigualdad parte de la lucha por el reconocimiento. Por lo cual en la sociedad ha existido siempre un individuo que ejerce el poder, este es el “amo”, el que necesita de otros para ser reconocido; por el otro lado, entonces, está el “esclavo”, que es ese individuo que da el reconocimiento, el que necesita reconocer. El “amo” puede luchar por las relaciones de poder, el “esclavo” en cambio, trabaja; pero, no lucha; su existencia se reduce al servicio del “amo”. El “esclavo” renuncia a sus deseos para satisfacer la necesidad de dominación del “amo”; pero, el “esclavo” solo es esclavo si el “amo” lo considera como tal, y el “amo”, sólo se constituye en amo, cuando el “esclavo” acepta su condición.

Esta relación de poder es observable en diferentes campos, por ejemplo, el defender ideas de un “líder político” aunque vayan en contra incluso de quien las está defendiendo, o defender las ideas del “jefe” por conservar un puesto, o trabajar horas extra no remuneradas, no por alcanzar objetivos comunes, sino por quedar bien con el “jefe”, o en cualquier relación, en donde uno es el dominado y otro el dominador, en todos estos casos, estamos creando amos y/o convirtiéndonos en esclavos. Para evolucionar esta sociedad y para que se desarrolle, necesitamos actuar en función del bienestar común, y así cambiar la historia, dejando de lado el olvidarnos de nuestros deseos, por satisfacer las necesidades de otros. Solo el esclavo puede dejar de ser lo que es, y sin esclavo, no hay amo, y sin relaciones de poder, solo hay igualdad. (O)

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