Expresión de fe

Adolfo Coronel Illescas

El 20 de agosto de cada año tiene lugar en Loja una de las expresiones de fe más importantes del Ecuador y acaso de América, la romería de la Virgen de El Cisne, que convoca a miles de lojanos, ecuatorianos y extranjeros, que viven un animado espectáculo en los 38 Km. del tramo Catamayo-Loja, donde se advierte la presencia de hombres y mujeres de toda edad y condición que junto a la algazara de la juventud y su ansiedad sublime, con fe y devoción quieren abrazar la urna de la Virgen. Y todo el conjunto de circunstancias especiales, forman un bello y grato evento que bordea el entusiasmo y el júbilo indecible para el alma.

La presencia de la “Santa Reliquia” me recuerda una experiencia personal. Era el mes de octubre de 1977, la Virgen visitaba las iglesias. Cuando llegó a la del Monasterio de las Conceptas pedí autorización al obispado para lograr mediante fotografías actualizar la imagen que engalanaría una publicación que editaba en el Consejo Provincial. Fue entonces la oportunidad jamás pensada de tenerla frente a frente, demasiado cerca para tocar el fino cedro en que fuera esculpida por Diego de Robles en 1596. Para admirar con pleitesía lo que narra el canónigo Francisco Riofrío en su obra “Advocación a Nuestra Señora de El Cisne”. “Realza su hermosura el ovalado rostro y gracioso semblante. Su frente que ostenta blancura de alabastro, serena y espaciosa. Sus grandes abrillantados ojos que expresan amabilidad indefinible y cual estuviese olvidada de su grandioso niño con mirar dulcísimo parece escudriñar la miseria para redimirla. Son sus mejillas de un bajo color carmín, luciendo el matiz de las espigas en sazón… Las facciones todas son bien proporcionadas, suaves y delicadas… En suma, tiene el aire de una reina y el atractivo de una madre”. Una experiencia realmente divina e inolvidable.

La Virgen de El Cisne viene para estar más cerca de sus fieles y devotos. Viene para fortalecer nuestra felicidad espiritual que es motivadora de solidaridad y esperanza para la pobreza que está en la intemperie. Que su presencia hasta el 1 de noviembre sea una estadía de júbilo y de fe, paralelando la misma con una actitud nuestra amable, sincera, de apoyo, para lograr hacer algo juntos por la Loja que queremos. (O)