Ronny Correa-Quezada
Pese a las consecuencias y opiniones que la entrega del Bono de Desarrollo Humano (BDH) ha ocasionado; en varios espacios de interacción personal y profesional (universidad, medios de comunicación, entidades gubernamentales, conferencias, etc.) su inicio y desarrollo no parecen estar del todo claros, por lo tanto a continuación se reseñan datos generales e hitos del BDH.
Este subsidio monetario directo tuvo su origen en septiembre de 1998 con el Bono Solidario (BS) en el gobierno de Mahuad, este bono fue gestionado por el CONAM (Consejo Nacional de Modernización) como medida de compensación social a los hogares más pobres, debido a la crisis financiera y económica. En el año 2000, Noboa crea el Programa de Protección Social (PPS) que administraría el BS.
En la presidencia de Gutiérrez, en 2003, el BS pasa a denominarse Bono de Desarrollo Humano (BDH) y es el Ministerio de Inclusión Económica y Social quien lo administra. Ya con Correa, a partir del 2009 hasta 2013, el BDH se incrementó considerablemente tanto en el monto del subsidio como en el número de beneficiarios.
En el nuevo gobierno, a causa de dificultades presupuestarias, se inicia según fuentes oficiales “un proceso de depuración del número de beneficiarios, para que la subvención vaya a quienes realmente lo necesiten, para el 2019 se estima que 400.000 usuarios recibirán el BDH”.
La importancia del BDH en la reducción de la pobreza por ingresos es reconocida, salvo contadas excepciones, en todo Ecuador. También es necesario señalar que su aplicación y vigencia han sido cuestionadas desde enfoques que tienen relación con la percepción de que representa una carga para el estado, fomenta el clientelismo político-electoral, desincentiva la participación de quienes lo reciben y si debe ser permanente y a largo plazo. (O)