Cuando hay una buena comunicación en el aula se produce realmente la educación.
Todos los seres humanos necesitamos comunicarnos por naturaleza porque el ser humano es un ser social. En tales circunstancias no puede haber educación sin comunicación. La comunicación es la base de la educación. Por medio de la comunicación llegamos con nuestro mensaje a los educandos.
Para que haya comunicación es necesario que esta se dé entre dos o más personas. A diario nos estamos comunicando con quienes nos rodean consciente e inconscientemente ya que hay muchos medios o formas de comunicarlos. La comunicación es interacción.
Un campo amplio
El campo de acción de la comunicación es tan amplio que no lo podemos enmarcar a un espacio delimitado porque todo es comunicación; un traje, un corte de cabello, una forma de caminar, de hablar, de bailar, de reírse, de actuar ante los demás, una mirada, el semblante de la cara, el carácter, el movimiento de las manos, la forma de responder, la forma de comer, en fin, siempre estamos comunicando algo.
En educación el maestro necesita comunicarse a diario con sus estudiantes y esta comunicación no debe ser para destruir sino para construir, no debe ser para reprimir sino para liberar, no debe ser para someter sino para reflexionar, no debe ser unilateral sino plural, no debe ser solo que me escuchen sino ser escuchado, debe servir para sacar provecho, no para desperdiciar palabras, no hablar por hablar, sino hablar lo verdaderamente necesario y útil, llegar a lo más profundo del ser humano para cambiar su conducta en base a la reflexión, al diálogo, a la interacción.
Cuando hay una buena comunicación en el aula se produce realmente la educación: las clases no son aburridas, son alegres, se produce un ambiente favorable de tranquilidad, de armonía, de respeto, de colaboración. Para comunicarse con los estudiantes no es necesario gritar, sino saber dar las órdenes adecuadamente, y no convertir al aula en un campo de batalla. Con una buena comunicación se mantiene la disciplina en el aula.
Una buena comunicación
En fin, es importante mantener una buena comunicación en el aula y fuera de ella, que sin comunicación no hay aprendizaje por consiguiente el educador debe desarrollar actitudes y aptitudes para mantener una buena comunicación en un establecimiento educativo no solo con los estudiantes sino con los padres de familia, compañeros de trabajo, directivos y más miembros de la comunidad educativa.
Con los padres y representantes debemos mantener las mejores relaciones, debemos estar en constante comunicación para informarles sobre el desarrollo del estudiante en clase y con los padres o representantes para averiguar el porqué de las actitudes de sus representados, porque no cumplen con las tareas, lecciones y deberes, etc. La comunicación debe ser constante, abierta para lograr de los padres o representantes el apoyo en las actividades planificadas en beneficio del plantel. Cuando no hay una buena relación con los padres o representantes el proceso educativo no llega a tener el éxito deseado.
El Internet es un recurso valiosísimo para la educación siempre y cuando se le dé una orientación educativa donde los estudiantes aprendan jugando, con alegría, se diviertan y a final termine educándose. Se debe aprovechar toda esa riqueza comunicacional que posee Internet, para que ayude al proceso educativo, que sea un complemento de aprendizaje después de que el estudiante culmine su jornada en la escuela. (RERO)
El dato
Cada día aparecen nuevas tecnologías, aparatos más sofisticados que algunos educadores se sienten analfabetos frente a ellos.
Reporte educa…
Nos cuentan que:
- Los docentes se preguntan si se cancelará en el mes de enero la recategorización y ascenso ofrecidos.
- Algunos docentes son cambiados de sus establecimientos con justificativos aparentes y desean se haga una auditoria de esto.
- Hasta la presente existen funcionarios de la década pasada contratados en educación en distritos y zonales.
- Los padres de familia del ‘Manuel Ignacio Monteros’ expresan que contribución para construir infraestructura física debe venir del Estado y no de sus bolsillos.