La repatriación de los restos mortales de quien en vida se llamó Oswaldo Quezada Aguilar, de 23 años de edad, desde los Estados Unidos de Norteamérica a su tierra natal: la comunidad de Pichig, de la parroquia San Lucas, del cantón Loja, sigue incierta.
Luz Medina Chalán, esposa de Luis Oswaldo, regresó a San Lucas, en donde vive, y dice que sus cuñados, algunos radicados en la localidad, continúan sacando papeles para lograr la repatriación de su esposo y pide a las autoridades que los ayuden.
La tarde de ayer La Hora intentar comunicarse con Vanessa Valarezo Pardo, coordinadora de la zona siete del Ministerio de Relaciones Laborales y Movilidad Humana, cuya oficina está en la ciudad de Machala, capital de la provincia de El Oro, pero nadie contestó. (NAZ)