Lenín, ¿eres tú?

Victor Cabezas

Dos años de gobierno y para mí solo hay una cosa clara: Lenín es un maestro de la política. Cuando fue vicepresidente de Rafael Correa, era una figura bonachona, dedicado a las causas sociales y poco embarrado en la política diaria. No parecía un hombre con habilidades notables para los tejes y manejes del poder. Era más bien algo como un “tío chévere” en el Palacio de Carondelet.

Cuando ganó la presidencia surgió la pregunta ¿quién es Lenín Moreno? En meses, el hombre pacífico del palacio logró lo imposible: Se desmarcó de Correa, llamó a una consulta popular que desmontó el totalitarismo institucionalizado.

De la mano del doctor Julio César Trujillo creó un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio que fue su hada madrina súper poderosa. Haciendo lo que nadie se había atrevido, subió el precio de la gasolina sin impactos que lamentar. Firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ya se está implementando. Más adelante presentará un proyecto de reformas laborales. Todo esto en dos años y manteniendo el liderazgo en el legislativo.

Ahora, aunque en estos dos años Lenín Moreno ha demostrado que es un diestro político, le falta mucho para graduarse de estadista, pues hasta hoy no ha sido un gobernante ni siquiera promedio. Falta coordinación, norte, liderazgo, probidad en la designación de su equipo, involucramiento en el día a día del país, comunicación (mucha), etc.

Si ya conocemos al Lenín maestro de la política, ahora deberá develarnos que, una vez desmontadas las bases del totalitarismo, también puede ser un gobernante. Veremos.

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