Donald Trump sanciona al líder supremo de Irán

PELIGRO. Un avión de guerra de Estados Unidos parte desde el portaviones ‘Abraham Lincoln’ en el Golfo Pérsico. (EFE)
PELIGRO. Un avión de guerra de Estados Unidos parte desde el portaviones ‘Abraham Lincoln’ en el Golfo Pérsico. (EFE)

Redacción WASHINGTON

AFP

Estados Unidos impuso ayer sanciones “contundentes” contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y la cúpula militar de la República Islámica, aumentando la presión contra el país al que amenazó con la “destrucción” si busca la guerra.

El presidente Donald Trump firmó las sanciones económicas en el Despacho Oval, una medida que tildó de “fuerte y proporcionada respuesta a las acciones provocadoras de Irán”.

Añadió que la respuesta de Irán determinará si las sanciones terminan mañana o se prolongan durante “años”. “Irán no puede tener jamás el arma nuclear”, repitió.

El Tesoro estadounidense anunció por su lado el bloqueo de “miles de millones” más de activos iraníes, así como la incorporación esta semana a su lista negra del ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif. Una lista a la que Washington también añadió a ocho comandantes de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen iraní.

Apaciguar tensiones
Tras discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración unánime en la que insta al diálogo y a tomar medidas para apaciguar las tensiones en el Golfo. Asimismo, condenó los recientes ataques contra buques cisterna en el estrecho de Ormuz, los que calificó de amenaza al suministro mundial de petróleo y a la paz y seguridad internacional.

En momentos en que el Consejo se reunía, el embajador iraní ante la ONU, Majid Takht Ravanchi, dijo que “para atenuar las tensiones” Washington debe detener “su guerra económica contra el pueblo iraní”.

Más temprano, Hesamodin Ashna, asesor del presidente iraní Hasan Rohani, había dicho que “las afirmaciones de Estados Unidos de que están listos para una negociación incondicional no son aceptables con la continuación de las amenazas y las sanciones”.

La tensión entre Washington y Teherán, sin relaciones diplomáticas desde 1980, se intensificó el jueves tras la destrucción de un avión no tripulado estadounidense por un misil iraní en el Golfo.

Mensajes ambiguos
Trump ha sido criticado en Estados Unidos por sus mensajes ambiguos a Irán. El presidente, sin embargo, sostiene que tiene una estrategia clara que rompe con la política estadounidense del pasado en Oriente Medio.

En un par de tuits, Trump insistió en sus condiciones a Irán: “¡No armas nucleares, no más apoyo al terrorismo!”. Un día antes, en una entrevista con la cadena NBC, amenazó con la “destrucción” de Irán si busca la guerra.

Teherán firmó en 2015 un pacto con las potencias en el que se comprometió a usar la energía nuclear para aplicaciones civiles. Pero Trump se retiró unilateralmente el año pasado del acuerdo, al que calificó de “pésimo”.

Irán dice que no tiene en marcha ningún programa de armas nucleares.

Trump apeló a los países importadores de petróleo a proteger sus intereses en el estrecho de Ormuz y les lanzó un dardo al afirmar que no entiende por qué Estados Unidos tiene que velar por la seguridad en ese lugar “por cero compensación”.

Tras el anuncio de las sanciones, Zarif tuiteó que Trump “tiene razón en un 100% en el hecho de que el ejército estadounidense no tiene nada que hacer en el Golfo Pérsico”.

Rivalidades regionales
° La disputa surge de una compleja red de rivalidades regionales, con aliados de Estados Unidos, como Arabia Saudita e Israel, presionando desde hace tiempo para que Washington actúe con dureza contra Irán.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió que haría “todo” para evitar que Irán obtenga un arsenal nuclear. Se cree que Israel posee armas nucleares no declaradas.

Trump envió a su secretario de Estado, Mike Pompeo, a Arabia Saudita, el principal enemigo regional de Irán, para construir lo que llamó una “coalición global” contra al República Islámica.