Las prácticas didáctico-pedagógicas que mejoran la convivencia y el clima de aula

EDUCACIÓN. La convivencia positiva no es solo la ausencia de conflictos, sino que supone un proceso de construcción.
EDUCACIÓN. La convivencia positiva no es solo la ausencia de conflictos, sino que supone un proceso de construcción.

La colaboración, elemento clave para la mejora de la armonía y la prevención tanto de conflictos como de la exclusión.

Los estudios de la práctica de enseñanza en el aula de clase la relacionan con la planificación, la claridad de metas y clima emocional positivo que el docente puede promover en el aula (Unicef, 2004), las atribuciones y creencias que el educador tiene de sí mismo y de sus estudiantes, el dominio disciplinar y didáctico favorable al proceso de enseñanza-aprendizaje, entre otros aspectos que operan como ejes organizadores de la acción en la clase.

Experiencia de la docencia

La práctica de enseñanza no viene determinada por la formación inicial para docente, sino que se construye en la experiencia de la docencia, cuya regularidad constituye la cultura escolar, es decir, un sistema de creencias compartido por la comunidad educativa que se reconstruyen y transforman dinámicamente dentro de las opciones posibles que los códigos de dicho sistema cultural provee (Villalta, 2006). El saber docente se sustenta sobre acciones prácticas que son regulares y efectivas en sus objetivos educativos.

En tal sentido, la innovación en la práctica docente en la sala de clase es una actividad de mediación cultural de nuevos patrones al proceso de aprendizaje. La práctica docente de la sala de clase es entonces una práctica en contexto, es decir, una acción interdependiente de la vida institucional, experiencial y académica de profesores y estudiantes, y que en su conjunto constituyen la cultura escolar (Pérez, 1998). Los patrones de enseñanza se confirman o transforman en las interacciones dialogales en sala de clase y conocer su regularidad en un contexto social e institucional específico, permite inferir los consensos subyacentes, y a veces explícitos, de profesor y estudiantes sobre el cómo y el para qué educar en dicho contexto.

Para mejorar la convivencia en un centro educativo se pueden realizar las siguientes estrategias de convivencia que nos servirán como modelo integrador: La regulación de la convivencia, las actividades de enseñanza-aprendizaje y la vida del centro y su contexto.

Un sistema integrado

Partimos de la idea del centro como un sistema integrado, tanto en lo que se refiere a su cultura como a su organización y que implica a todos los integrantes de la comunidad educativa, por lo que para mejorar el clima de convivencia y dar coherencia a la gestión y resolución de conflictos, se plantea mejorar los cauces de comunicación y participación desde la diversidad y la interculturalidad desde un modelo integrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través del uso de estrategias metodológicas que se incluirán en las programaciones de los diferentes departamentos, que desarrollaran la colaboración y el trabajo cooperativo entre el alumnado y la educación en valores. Asimismo, la planificación y desarrollo de la acción tutorial en que se podrá incluir actividades para mejorar el clima del aula y establecer democráticamente las normas de convivencia a través del impulso de la comunicación en la toma de decisiones y la participación activa de los alumnos en la vida del aula.

La convivencia positiva no es solo la ausencia de conflictos, sino que supone un proceso de construcción, que resulta de enseñar a los estudiantes a establecer relaciones interpersonales positivas y ofrecer cauces donde se puedan expresar, gestionar y resolver dentro del propio centro los conflictos, conductas antisociales y los sentimientos negativos que puedan provocar las relaciones interpersonales. Es esencial el compromiso de los profesores, la participación de los alumnos y la de la familia como uno de los principales agentes educativos.

Aprendizaje cooperativo

La colaboración es un elemento clave para la mejora de la convivencia y la prevención tanto de conflictos como de la exclusión. Destacamos el aprendizaje cooperativo en grupos heterogéneos como una de las mejores maneras de incrementar en el ecosistema del aula el desarrollo de las habilidades de aprendizaje, la calidad de la interacción, el diálogo y la cooperación entre compañeros, lo que les proporciona la posibilidad de manejar unas técnicas como la de la discusión, petición de ayuda al otro, que les permitirán descubrir e interiorizar que la diferencia es un valor y una fuente de enriquecimiento mutuo, y que, por tanto, les enseñarán a descubrir los valores del otro como alguien con quien se puede colaborar y compartir, desde la perspectiva de que la justicia, la participación y la solidaridad son valores dinámicos. (RERO)

Reporte educa

Nos cuentan que:

1. Siguen en algunos establecimientos autoridades educativas sin cumplir los requisitos que establece la ley.

2. Esta semana se llevará a efecto la incorporación de los bachilleres en los diferentes establecimientos de la localidad.

3. Los docentes hasta la presente esperan se pueda dar los procesos de ascenso, para mejorar su situación salarial.

4. Los estudiantes de Bachillerato Internacional del Daniel Álvarez Burneo celebraron su merecido diploma. Felicidades.