Se considera que la base de una buena salud es el saber alimentarse.
El cantón Puyango localizado en el suroccidente de la provincia de Loja es reconocido por ser la tierra del arte, miel y café, sin embargo, la prolongación de vida de sus habitantes es otra característica que lo singulariza.
Aunque a nivel nacional, poco se ha conocido sobre la longevidad en este cantón, existen registros de muchas personas que han pasado de 100 años de existencia.
Como hipótesis, se podría considerar que la larga vida de los puyanguenses tenga cierta relación con las condiciones de un clima saludable, alimentación, estilo de vida y hasta con el privilegio de vivir en la tierra donde hace millones de años los árboles y animales se petrificaron.
Información
¿Cuánta relación tendrá lo expuesto? es una interrogante planteada para la comunidad científica.
Para el investigador Wilson Córdova Chalán el cantón Puyango tiene cierta particularidad especial y lo considera como un lugar de privilegio en lo natural y en lo científico.
El año anterior en la parroquia Mercadillo del cantón Puyango falleció María de Los Ángeles Ortega Gutiérrez, una anciana que nació en el año 1912 y alcanzó a vivir 104 años. Tuvo el privilegio de conocer a sus 50 nietos, 94 bisnietos y 18 tataranietos.
Josefa Jirón es nacida en 1912 y de acuerdo a su cédula de identidad tiene 107 años. Se casó con Santos Belizario Elizalde. Tuvo 11 hijos de los cuáles 10 ya fallecieron; aunque los familiares no conocían el número de descendientes que tiene.
Alberto Cayetano Gómez en la parroquia El Limo nació en 1910 y falleció en 2014 a sus 104 años. Tuvo 20 hijos, 102 nietos y 9 tataranietos.
Alimentación saludable
En el barrio Sur de la ciudad de Alamor junto a su familia vive Don Andrés Galán Campos. En la actualidad tiene 103 años de vida y lee el periódico sin usar lentes. Es común encontrarlo con otros amigos conversando en una banca del parque central.
El centenario cuenta que para gozar de salud y vivir muchos años, un factor elemental es la alimentación. “En nuestra casa nunca nos faltó una huerta donde sembrábamos todo tipo de legumbres y frutas que luego las cosechamos para nuestra alimentación. Criábamos gallinas que nos daban huevos criollos y también no permite comer la carne”, afirma.
Este personaje de la ciudad de Alamor es muy conocido porque durante su vida se dedicó a construir cruces para vender en el cementerio a quienes las requerían.
Así como don Andrés Galán existen muchas personas en barrios y parroquias del cantón Puyango, donde parece que el tiempo se ha detenido en el rostro de aquellos seres que son ejemplo de vida, mientras en sus manos se evidencia las muestras de la experiencia adquirida con el paso de los años.
EL DATO
A nivel nacional poco se ha conocido sobre la longevidad en este cantón, que se encuentra a 203 kilómetros desde Loja.