Juegos ancestrales se toman la plaza de San Sebastián

ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.
ACTIVIDAD. El salto de la cuerda fue uno de los juegos ancestrales que ayer practicaron estudiantes de escuelas.

Mantener vigente la práctica de los juegos ancestrales para que no desaparezcan, fue lo que motivó al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INCP), con el apoyo del Instituto Sudamericano y el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’, a realizar ayer un evento donde participaron estudiantes de varias escuelas de la ciudad de Loja. El escenario que fue testigo de estos juegos tradicionales fue la plaza de San Sebastián. Además, la actividad se enmarca en la programación Off del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl).

Los alumnos disfrutaron de principio a fin de los juegos ancestrales. Practicaron actividades como el salto de la cuerda, la rayuela, el trompo, entre otras más que tenían más auge en décadas pasadas.

La directora técnica zonal 7 del INPC, Iovanna Jaramillo Valdivieso, señala que el fin de este tipo de eventos no solo es que los niños se distraigan, sino también que se vayan difundiendo de generación en generación estos juegos, a fin de que no se pierdan. Informó que el evento continuará hoy, a partir de las 11:00, en el mismo lugar.

Una de las instituciones que se sumó a la organización de esta actividad fue el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’. Su directora, Mónica Sinchire Castillo, indicó que los juegos ancestrales no solo son importantes para el entretenimiento de los infantes, sino que ayudan a fortalecer su motricidad gruesa. Menciona que estos juegos permiten, además, mejorar la coordinación, que a su vez sirven para aspectos como la lectura y escritura. “Todo este tipo de actividades parece que fueran juegos para diversión únicamente; también aportan al desarrollo intelectual del niño, al desarrollo emocional, y sobre todo a la socialización”, aduce Sinchire Castillo.

En la actividad de ayer también hubo participación de alumnos del Instituto Sudamericano. Ellos se encargaron de interactuar con los niños. Paulina Martínez Vega, coordinadora de Vinculación de esta entidad, precisó que los estudiantes participaron en esta actividad como parte de su trabajo de vinculación y para contribuir a que los juegos ancestrales no se pierdan.

El juego es un espacio de socialización”

Mónica Sinchire Castillo

Centro ‘Aprendiendo Juntos’

Mantener vigente la práctica de los juegos ancestrales para que no desaparezcan, fue lo que motivó al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INCP), con el apoyo del Instituto Sudamericano y el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’, a realizar ayer un evento donde participaron estudiantes de varias escuelas de la ciudad de Loja. El escenario que fue testigo de estos juegos tradicionales fue la plaza de San Sebastián. Además, la actividad se enmarca en la programación Off del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl).

Los alumnos disfrutaron de principio a fin de los juegos ancestrales. Practicaron actividades como el salto de la cuerda, la rayuela, el trompo, entre otras más que tenían más auge en décadas pasadas.

La directora técnica zonal 7 del INPC, Iovanna Jaramillo Valdivieso, señala que el fin de este tipo de eventos no solo es que los niños se distraigan, sino también que se vayan difundiendo de generación en generación estos juegos, a fin de que no se pierdan. Informó que el evento continuará hoy, a partir de las 11:00, en el mismo lugar.

Una de las instituciones que se sumó a la organización de esta actividad fue el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’. Su directora, Mónica Sinchire Castillo, indicó que los juegos ancestrales no solo son importantes para el entretenimiento de los infantes, sino que ayudan a fortalecer su motricidad gruesa. Menciona que estos juegos permiten, además, mejorar la coordinación, que a su vez sirven para aspectos como la lectura y escritura. “Todo este tipo de actividades parece que fueran juegos para diversión únicamente; también aportan al desarrollo intelectual del niño, al desarrollo emocional, y sobre todo a la socialización”, aduce Sinchire Castillo.

En la actividad de ayer también hubo participación de alumnos del Instituto Sudamericano. Ellos se encargaron de interactuar con los niños. Paulina Martínez Vega, coordinadora de Vinculación de esta entidad, precisó que los estudiantes participaron en esta actividad como parte de su trabajo de vinculación y para contribuir a que los juegos ancestrales no se pierdan.

El juego es un espacio de socialización”

Mónica Sinchire Castillo

Centro ‘Aprendiendo Juntos’

Mantener vigente la práctica de los juegos ancestrales para que no desaparezcan, fue lo que motivó al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INCP), con el apoyo del Instituto Sudamericano y el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’, a realizar ayer un evento donde participaron estudiantes de varias escuelas de la ciudad de Loja. El escenario que fue testigo de estos juegos tradicionales fue la plaza de San Sebastián. Además, la actividad se enmarca en la programación Off del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl).

Los alumnos disfrutaron de principio a fin de los juegos ancestrales. Practicaron actividades como el salto de la cuerda, la rayuela, el trompo, entre otras más que tenían más auge en décadas pasadas.

La directora técnica zonal 7 del INPC, Iovanna Jaramillo Valdivieso, señala que el fin de este tipo de eventos no solo es que los niños se distraigan, sino también que se vayan difundiendo de generación en generación estos juegos, a fin de que no se pierdan. Informó que el evento continuará hoy, a partir de las 11:00, en el mismo lugar.

Una de las instituciones que se sumó a la organización de esta actividad fue el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’. Su directora, Mónica Sinchire Castillo, indicó que los juegos ancestrales no solo son importantes para el entretenimiento de los infantes, sino que ayudan a fortalecer su motricidad gruesa. Menciona que estos juegos permiten, además, mejorar la coordinación, que a su vez sirven para aspectos como la lectura y escritura. “Todo este tipo de actividades parece que fueran juegos para diversión únicamente; también aportan al desarrollo intelectual del niño, al desarrollo emocional, y sobre todo a la socialización”, aduce Sinchire Castillo.

En la actividad de ayer también hubo participación de alumnos del Instituto Sudamericano. Ellos se encargaron de interactuar con los niños. Paulina Martínez Vega, coordinadora de Vinculación de esta entidad, precisó que los estudiantes participaron en esta actividad como parte de su trabajo de vinculación y para contribuir a que los juegos ancestrales no se pierdan.

El juego es un espacio de socialización”

Mónica Sinchire Castillo

Centro ‘Aprendiendo Juntos’

Mantener vigente la práctica de los juegos ancestrales para que no desaparezcan, fue lo que motivó al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INCP), con el apoyo del Instituto Sudamericano y el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’, a realizar ayer un evento donde participaron estudiantes de varias escuelas de la ciudad de Loja. El escenario que fue testigo de estos juegos tradicionales fue la plaza de San Sebastián. Además, la actividad se enmarca en la programación Off del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl).

Los alumnos disfrutaron de principio a fin de los juegos ancestrales. Practicaron actividades como el salto de la cuerda, la rayuela, el trompo, entre otras más que tenían más auge en décadas pasadas.

La directora técnica zonal 7 del INPC, Iovanna Jaramillo Valdivieso, señala que el fin de este tipo de eventos no solo es que los niños se distraigan, sino también que se vayan difundiendo de generación en generación estos juegos, a fin de que no se pierdan. Informó que el evento continuará hoy, a partir de las 11:00, en el mismo lugar.

Una de las instituciones que se sumó a la organización de esta actividad fue el Centro de Apoyo Psicopedagógico ‘Aprendiendo Juntos’. Su directora, Mónica Sinchire Castillo, indicó que los juegos ancestrales no solo son importantes para el entretenimiento de los infantes, sino que ayudan a fortalecer su motricidad gruesa. Menciona que estos juegos permiten, además, mejorar la coordinación, que a su vez sirven para aspectos como la lectura y escritura. “Todo este tipo de actividades parece que fueran juegos para diversión únicamente; también aportan al desarrollo intelectual del niño, al desarrollo emocional, y sobre todo a la socialización”, aduce Sinchire Castillo.

En la actividad de ayer también hubo participación de alumnos del Instituto Sudamericano. Ellos se encargaron de interactuar con los niños. Paulina Martínez Vega, coordinadora de Vinculación de esta entidad, precisó que los estudiantes participaron en esta actividad como parte de su trabajo de vinculación y para contribuir a que los juegos ancestrales no se pierdan.

El juego es un espacio de socialización”

Mónica Sinchire Castillo

Centro ‘Aprendiendo Juntos’