Con música llevan salud a zona rural de Sozoranga

Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.
Salud. Marcelo Daniel González junto a su guitarra en una vivienda de la zona rural.

‘Vitamina M’ es la propuesta del Marcelo Daniel González, para promover la atención integral.

La música y la salud van de la mano, sobre todo cuando un profesional de la medicina tiene sangre de artista y decide compartir su talento a modo de terapia.

‘Vitamina M’ es la iniciativa que está impulsando Marcelo Daniel González Tinoco, médico graduado en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), quien asevera que se trata de una terapia basada en el poder de los sonidos como medio alternativo para conseguir mejores resultados en el manejo terapéutico de ciertas condiciones y patologías.

El joven profesional explica que, a través de un Equipo de Atención Integral en Salud, se lleva medicina en forma de música hasta los hogares más recónditos de comunidades rurales de difícil acceso, haciendo especial énfasis en pacientes vulnerables, tales como personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas y adultos mayores.

Según Marcelo Daniel González, esto se constituye “en un aliciente que garantiza bienestar holístico para el beneficiario, a la vez que promueve el autocontrol cotidiano de quienes estamos sujetos a constantes situaciones de estrés y presión”. Recalca, además, que la relación médico-paciente se afianza de una manera muy fluida.

El mentalizador

González Tinoco, a más de su formación profesional en la UTPL, cuenta con estudios musicales en el Conservatorio ‘Salvador Bustamante Celi’ y en la Escuela de Música Popular ‘Nicasio Safadi’.

Actualmente está realizando su año de Salud Rural en la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, lugar donde se está implementando por primera vez este proyecto como complemento de la estrategia «Médico del Barrio» del Ministerio de Salud Pública.

La música en las sesiones es interpretada con voz e instrumentos en vivo y el repertorio, en su mayoría, está conformado por piezas populares ecuatorianas.

“La música es poderosa: lenguaje universal y arma intangible para curar los males del alma. Persistiremos por difundir e inspirar réplicas de esta nueva manera de llevar la salud a quienes más lo necesitan”, expresó el médico lojano.

EL DATO

En la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, se cumple esta iniciativa.

‘Vitamina M’ es la propuesta del Marcelo Daniel González, para promover la atención integral.

La música y la salud van de la mano, sobre todo cuando un profesional de la medicina tiene sangre de artista y decide compartir su talento a modo de terapia.

‘Vitamina M’ es la iniciativa que está impulsando Marcelo Daniel González Tinoco, médico graduado en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), quien asevera que se trata de una terapia basada en el poder de los sonidos como medio alternativo para conseguir mejores resultados en el manejo terapéutico de ciertas condiciones y patologías.

El joven profesional explica que, a través de un Equipo de Atención Integral en Salud, se lleva medicina en forma de música hasta los hogares más recónditos de comunidades rurales de difícil acceso, haciendo especial énfasis en pacientes vulnerables, tales como personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas y adultos mayores.

Según Marcelo Daniel González, esto se constituye “en un aliciente que garantiza bienestar holístico para el beneficiario, a la vez que promueve el autocontrol cotidiano de quienes estamos sujetos a constantes situaciones de estrés y presión”. Recalca, además, que la relación médico-paciente se afianza de una manera muy fluida.

El mentalizador

González Tinoco, a más de su formación profesional en la UTPL, cuenta con estudios musicales en el Conservatorio ‘Salvador Bustamante Celi’ y en la Escuela de Música Popular ‘Nicasio Safadi’.

Actualmente está realizando su año de Salud Rural en la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, lugar donde se está implementando por primera vez este proyecto como complemento de la estrategia «Médico del Barrio» del Ministerio de Salud Pública.

La música en las sesiones es interpretada con voz e instrumentos en vivo y el repertorio, en su mayoría, está conformado por piezas populares ecuatorianas.

“La música es poderosa: lenguaje universal y arma intangible para curar los males del alma. Persistiremos por difundir e inspirar réplicas de esta nueva manera de llevar la salud a quienes más lo necesitan”, expresó el médico lojano.

EL DATO

En la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, se cumple esta iniciativa.

‘Vitamina M’ es la propuesta del Marcelo Daniel González, para promover la atención integral.

La música y la salud van de la mano, sobre todo cuando un profesional de la medicina tiene sangre de artista y decide compartir su talento a modo de terapia.

‘Vitamina M’ es la iniciativa que está impulsando Marcelo Daniel González Tinoco, médico graduado en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), quien asevera que se trata de una terapia basada en el poder de los sonidos como medio alternativo para conseguir mejores resultados en el manejo terapéutico de ciertas condiciones y patologías.

El joven profesional explica que, a través de un Equipo de Atención Integral en Salud, se lleva medicina en forma de música hasta los hogares más recónditos de comunidades rurales de difícil acceso, haciendo especial énfasis en pacientes vulnerables, tales como personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas y adultos mayores.

Según Marcelo Daniel González, esto se constituye “en un aliciente que garantiza bienestar holístico para el beneficiario, a la vez que promueve el autocontrol cotidiano de quienes estamos sujetos a constantes situaciones de estrés y presión”. Recalca, además, que la relación médico-paciente se afianza de una manera muy fluida.

El mentalizador

González Tinoco, a más de su formación profesional en la UTPL, cuenta con estudios musicales en el Conservatorio ‘Salvador Bustamante Celi’ y en la Escuela de Música Popular ‘Nicasio Safadi’.

Actualmente está realizando su año de Salud Rural en la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, lugar donde se está implementando por primera vez este proyecto como complemento de la estrategia «Médico del Barrio» del Ministerio de Salud Pública.

La música en las sesiones es interpretada con voz e instrumentos en vivo y el repertorio, en su mayoría, está conformado por piezas populares ecuatorianas.

“La música es poderosa: lenguaje universal y arma intangible para curar los males del alma. Persistiremos por difundir e inspirar réplicas de esta nueva manera de llevar la salud a quienes más lo necesitan”, expresó el médico lojano.

EL DATO

En la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, se cumple esta iniciativa.

‘Vitamina M’ es la propuesta del Marcelo Daniel González, para promover la atención integral.

La música y la salud van de la mano, sobre todo cuando un profesional de la medicina tiene sangre de artista y decide compartir su talento a modo de terapia.

‘Vitamina M’ es la iniciativa que está impulsando Marcelo Daniel González Tinoco, médico graduado en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), quien asevera que se trata de una terapia basada en el poder de los sonidos como medio alternativo para conseguir mejores resultados en el manejo terapéutico de ciertas condiciones y patologías.

El joven profesional explica que, a través de un Equipo de Atención Integral en Salud, se lleva medicina en forma de música hasta los hogares más recónditos de comunidades rurales de difícil acceso, haciendo especial énfasis en pacientes vulnerables, tales como personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas y adultos mayores.

Según Marcelo Daniel González, esto se constituye “en un aliciente que garantiza bienestar holístico para el beneficiario, a la vez que promueve el autocontrol cotidiano de quienes estamos sujetos a constantes situaciones de estrés y presión”. Recalca, además, que la relación médico-paciente se afianza de una manera muy fluida.

El mentalizador

González Tinoco, a más de su formación profesional en la UTPL, cuenta con estudios musicales en el Conservatorio ‘Salvador Bustamante Celi’ y en la Escuela de Música Popular ‘Nicasio Safadi’.

Actualmente está realizando su año de Salud Rural en la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, lugar donde se está implementando por primera vez este proyecto como complemento de la estrategia «Médico del Barrio» del Ministerio de Salud Pública.

La música en las sesiones es interpretada con voz e instrumentos en vivo y el repertorio, en su mayoría, está conformado por piezas populares ecuatorianas.

“La música es poderosa: lenguaje universal y arma intangible para curar los males del alma. Persistiremos por difundir e inspirar réplicas de esta nueva manera de llevar la salud a quienes más lo necesitan”, expresó el médico lojano.

EL DATO

En la parroquia Nueva Fátima, cantón Sozoranga, se cumple esta iniciativa.