La privacidad en Internet en tiempos de pandemia

TECNOLOGÍA.   El uso de Internet tiene sus ventajas y desventajas.
TECNOLOGÍA. El uso de Internet tiene sus ventajas y desventajas.

La desinformación y el pánico pueden afectar el juicio de muchas personas durante una crisis sanitaria.

El acceso a Internet es fundamental para el desarrollo e innovación tecnológica de un país. Según el último informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), a finales de 2019, el 53,6% de la población mundial tuvo acceso a Internet, es decir, cerca de 4,1 billones de personas pudieron beneficiarse de este servicio.

La inmediata interacción con personas que se encuentran lejos o cerca de nosotros, el acceso a extensas fuentes de información, así como la posibilidad de desarrollar y disfrutar de espacios de entretenimiento y comercio, a través de diversas plataformas, son algunos de los beneficios del acceso a Internet. Sin embargo, también existen varias desventajas y una de las principales es la invasión a la privacidad.

Coronavirus e Internet

Durante el brote de la influenza H1N1 (2009), la presencia de redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram no causó gran impacto como en la actualidad. Hoy el panorama es distinto. Desde que empezó el coronavirus a propagarse en todos los países, a diario se producen cerca de un millón de búsquedas y menciones a nivel mundial correspondientes a síntomas del Covid-19, estadísticas de contagios, lugares en los se encuentran los pacientes e información sobre su identidad. Esto ha provocado que la difusión de noticias falsas sea incontenible.

Para contener la pandemia, en algunos lugares del mundo se están utilizando herramientas tecnológicas para vigilar o rastrear la propagación del virus. Para esto se lleva un registro de la geolocalización de las personas; también se han desarrollado aplicaciones que permiten analizar los síntomas de posibles casos positivos y se utilizan técnicas de reconocimiento facial para determinar lugares en los que estuvo una persona contagiada.

Expertos en el tema recomiendan que el uso de la tecnología para el control de contagios esté enmarcado en normativa nacional e internacional en materia de Derechos Humanos y Protección de Datos Personales. A pesar de ello, muchas personas se preguntan, ¿qué pasará con toda esta información una vez superada la pandemia?

El acceso a Internet nos ha permitido estar al tanto de lo que pasa en el mundo y en nuestro país, pero, también ha permitido que se vulnere el derecho a la privacidad y protección de datos personales de los pacientes que han dado positivo y de sus familias.

El panorama de Ecuador

Nuestro país reconoce y garantiza el derecho a la privacidad de los datos de las personas, pero no posee una ley que los proteja. Así, el 19 de septiembre de 2019, el Ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, entregó el Proyecto de Ley de Datos Personales a la Asamblea Nacional; sin embargo, aún no ha sido aprobado.

Actualmente, el Código Orgánico Integral Penal de Ecuador (COIP) contempla a la violación a la intimidad como el acto en que una persona que, sin contar con el consentimiento o autorización legal, acceda, intercepte, examine, retenga, grabe, reproduzca, difunda o publique datos personales, mensajes de texto, voz, audio, entre otros. La sanción en este caso comprende una pena privativa de libertad de uno a tres años.

Aunque algunas personas consideran que es necesario conocer la identidad de los ciudadanos con Covid-19, para disminuir el riesgo de contagio o detectar un caso positivo a tiempo, la información que se recaba sobre el paciente debe ser la mínima necesaria para la implementación de criterios de prevención, contención y diagnóstico médico.

Datos no pueden revelarse

El Ministro de Telecomunicaciones, sobre esto, manifestó que “en ningún momento los datos de los ecuatorianos son revelados fuera del trabajo que realiza el Ministerio de Salud Pública, refiriéndose a los ciudadanos que se encuentran dentro del círculo epidemiológico y que están siendo observados a través de dispositivos de geolocalización.

Según el Ministro, ninguna de las empresas que trabajan en dicho procedimiento pueden saber el número de cédula ni el nombre de la persona, ya que se las ha catalogado como caso 1, 2, 3, etc., para el análisis a través de algoritmos.

Además, manifestó que, a través de la colaboración de las operadoras telefónicas, han podido verificar que cerca del 70% de los ecuatorianos ha cumplido con la restricción de movilización, reduciendo así la probabilidad de contagios.

Una ‘primicia’

La desinformación y el pánico pueden afectar el juicio de muchas personas durante una crisis sanitaria a nivel mundial. Tenemos el derecho y los medios para estar informados; sin embargo, debemos analizar si el dar una ‘primicia’ nos hace más o menos humanos.

¿Necesitamos una ley de protección de datos personales? Sí, es necesaria. Pero, mientras dicha ley esté en período de aprobación, podríamos intentar ser empáticos y solidarios con quienes nos rodean. (ALBA VARGAS, DOCENTE DE LA CARRERA DE TELECOMUNICACIONES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA)

Tome nota

En septiembre de 2019, el Ministro de Telecomunicaciones entregó el Proyecto de Ley de Datos Personales a la Asamblea Nacional. Aún no ha sido aprobado.

La cifra

1 MILLÓN de búsquedas a diario se producen -desde que empezó el coronavirus a propagarse- en menciones correspondientes a síntomas del Covid- 19.

Debemos reflexionar si la difusión de una foto o video, que permite identificar a una persona que atraviese un duro momento, es lo correcto”,

Alba Vargas,

docente de la UNL