Las Galápagos siguen amenazadas por especies introducidas

AMENAZA. Philornis downsi está afectando a muchas aves terrestres endémicas. (Foto: Sam Rowley/FCD)
AMENAZA. Philornis downsi está afectando a muchas aves terrestres endémicas. (Foto: Sam Rowley/FCD)

Los animales y las plantas llegan a las islas por varias vías. Se sugiere mayor control para garantizar la vida de especies endémicas.

Desde que las islas Galápagos fueron descubiertas, en 1535, al menos 1.579 especies, terrestres y marinas, han sido introducidas por los humanos, y de estos 1.476 se han establecido definitivamente en el archipiélago.

Según el estudio liderado por Verónica Toral Granda, aspirante a PhD de la Universidad Charles Darwin (Australia), entre 1535-1975 llegaron a las islas un promedio de una especie por año, pero desde que el turismo creció, aproximadamente en 1970, se ha registrado el ingreso de casi 30 nuevas especies exóticas cada año.

De ese total casi la mitad fue llevado intencionalmente y de ellas la mayoría fueron plantas transportadas por los seres humanos, en una actitud que se vincula con la expansión de los asentamientos humanos, el deseo de llevar a cabo estilos de vida similares a los del continente y una falta general de conciencia de las posibles consecuencias de la introducción, se especifica en la investigación que se publicó en la revista internacional Plos One.

INVASIÓN. La mora es una especie de planta introducida muy dañina. (Foto: Heinke Jäger/FCD)
INVASIÓN. La mora es una especie de planta introducida muy dañina. (Foto: Heinke Jäger/FCD)

Amenaza permanente

La invasión de especies introducidas empezó entre 1685 y 1850 con la llegada de cabras y ratas por parte de balleneros y bucaneros, y si bien las cabras fueron erradicadas en algunas islas por un programa de control gubernamental, Toral resaltó que todavía existen muchas amenazas.

Plantas para la agricultura y ornamentales; animales como vacas, toros, aves de corral, roedores; mascotas como perros y gatos forman el grupo de las especies más introducidas. Las domésticas llegaron con patógenos, algunos de los cuales se han transferido a la fauna nativa.

Mientras que de las especies introducidas no intencionalmente, como los insectos, otros invertebrados terrestres y patógenos asociados, han llegado en plantas o materiales asociados a ellas -frutas y vegetales-, y también en los medios de transporte (embarcaciones y aviones) como polizontes.

En la actualidad, el control se lo hace mediante protocolos de bioseguridad que se implementaron desde 2008 para aviones y embarcaciones con la fumigación que ha permitido eliminar un gran número de especímenes. Sin embargo hay individuos que llegan con vida y con la posibilidad de escapar y establecerse en las islas.

Un garrapatero ani introducido (Crotophaga ani). (Foto: Heidi Snell/FCD)
Un garrapatero ani introducido (Crotophaga ani). (Foto: Heidi Snell/FCD)

Pide más control

La investigadora señaló que a pesar de los esfuerzos del Gobierno ecuatoriano en implementar protocolos de bioseguridad, se necesita hacer más para manejar las vías de ingreso para que la biodiversidad de las islas sea preservada. “La introducción intencional de especies disminuirá si fortalecemos la bioseguridad, pero el peligro de introducciones no intencionales incrementará con la expansión del turismo a Galápagos.”, agregó.

En el informe se destaca que las plantas y sus subproductos continúan introduciéndose regularmente por los mismos residentes y por los turistas nacionales e internacionales, aunque cada vez se confisca menos. Por ejemplo productos prohibidos como la granadilla (Passiflora ligularis) ha sido interceptada 461 veces en 2016 y el taxo (Passiflora tripartita var. Mollissima) se interceptó 18 veces en 2016. (CM)

Gran amenaza

La mosca parasítica de aves, Philornis downsi, introducida accidentalmente al archipiélago, está causando hasta un 100 % de mortalidad de los polluelos en algunos nidos de especies de pinzones de Darwin, señaló Verónica Toral Granda.

Para la estudiosa, la investigación es vital para mejorar el entendimiento de las vías de ingreso para especies introducidas en un esfuerzo para prevenir nuevas incursiones y hacer recomendaciones que fortalezcan la bioseguridad.

Toral realizó la investigación en colaboración con la Fundación Charles Darwin, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la Agencia de Bioseguridad de Galápagos y el Observatorio de Turismo de Galápagos.