La jornada se efectuará a partir de las 08:00 en las instalaciones del colegio Eugenio Espejo.
Redacción BABAHOYO
La corporación Ateneo ha organizado el festival de las cometas artesanales denominada ‘Babahoyo desde el cielo’. Esto para el disfrute de niños y adultos, pues se considera que los juegos son la base del desarrollo conductual y el principio del desarrollo infantil.
Jaydhen Ovando es uno de los pequeños que ya se prepara para lo que será esta jornada familiar que por primera vez se desarrollará en la capital fluminense.
“Me gustan mucho las cometas porque se ven bonitas cuando están por el cielo. A la mía la voy a hacer volar lo más alto que llegue”, expresó el infante de 9 años.
Importancia
Por la importancia que tiene este festival, Ateneo está convocando a niños, y jóvenes a participar en esta jornada que se realizará hoy a partir de las 08:00 en la cancha del colegio Eugenio Espejo, situado junto a la Universidad Técnica de Babahoyo.
La ejecutiva de Ateneo, Cumandá Campi, informó que podrán participar niños (también mujeres) de entre 7 y 12 años y jóvenes entre 13 y 16 años. Deben presentarse con una camiseta blanca sin estampados.
Las inscripciones pueden hacerse este mismo día, en el sitio donde se efectuará el evento. El principal requisito es la copia de la cédula del participante. Los padres deben acompañar al participante durante el tiempo del festival.
Detalles
Se entregarán estímulos a: La cometa artesanal más original en su creatividad, a la que más se eleve, a la que resalte los colores y logo de Diario La Hora; así como diplomas a todos los participantes.
Entre los miembros del jurado está integrado por Germán Arteta Vargas, reconocido periodista guayaquileño; Laura Zambrano Ojeda, escritora y artista plástica titular de una fundación que lleva su nombre.
Campi sostuvo que el evento ha tenido mucha aceptación y que lo más importante es poder integrar a las familias, pues por ello se lo ha hecho de forma completamente gratuita.
La cometa se inventó en la China hace cerca de 3 mil años porque los chinos consideraban que elevar una cometa era un ejercicio de meditación. Los militares la elevaban para señales en campo de batallas o como para medir un campamento situado.
En países de América, elevar cometas se ha constituido en una tradición, en un disfrute familiar y de amigos. (NDA)