Justicia, es el pedido

Redacción VALENCIA.

“Quisiera tener frente a mí al asesino de mi hijo no para pegarle ni insultarlo, sino para decirle cómo ha dejado mi alma destrozada”. Ése era el lamento de Marianita Aguilera, quien ayer estaba frente al cofre donde reposaban los restos de su hijo Antonio Vera.

Y es que la mujer dice que no haya consuelo tras la muerte del tercero de sus cinco hijos; su varón, quien a su decir, el único error que cometió fue consumir drogas, que era por lo que estaba pagando una sentencia de un año y cuatro meses, ya llevaba seis.

De acuerdo con doña Marianita, su hijo no fue asesinado por un par de zapatos como se habría hecho creer inicialmente, sino porque el agresor no le quiso pagar un dinero de un pan que le había fiado. “Supe que ayer (lunes) mi hijo le fue a cobrar porque durante toda la semana le había fiado unos panes que estaba vendiendo dentro de la cárcel, ¿cómo los ingresaba?, ¡no sé! pero mi hijo se ganaba su dinero ahí adentro”, recalcó la mujer.

Lamentó el hecho de que en la cárcel no se seleccione a los reos y todos sean ingresados a las mismas celdas o pabellones “¿Cómo es posible que un asesino esté con una persona por droga o por robo, no es justo?”, dijo.

Ahora espera que las autoridades carcelarias den una respuesta sobre las acciones que se tomarán en torno al asesinato del joven, quien esta tarde será sepultado en el cementerio del cantón Valencia.

Al respecto, la directora de la cárcel, Jessica Miranda, dijo ayer en rueda de prensa que no estaba autorizada para hablar sobre el tema.

Mientras que el jefe Político, Gabriel Pastrano lo calificó como ‘un caso aislado’, además dijo tampoco estaba autorizado a emitir ningún tipo de información pero que se estaba coordinando con la Policía un plan de seguridad, sin detallar específicamente cual. (MZA)

Suceso

Antonio Vera fue asesinado la mañana del lunes en el interior del patio del pabellón de Porcelana tras mantener una riña con el reo Ángelo S., quien le clavó una cuchara con punta en el pecho a la altura del corazón.

Reportes policiales daban cuenta de que la riña se originó por un par de zapatos deportivos.