Sin rastro del asesino

Suceso. Los familiares de Álava esperan que se haga justicia y se dé con el paradero de los asesinos.
Suceso. Los familiares de Álava esperan que se haga justicia y se dé con el paradero de los asesinos.
Suceso. Los familiares de Álava esperan que se haga justicia y se dé con el paradero de los asesinos.
Suceso. Los familiares de Álava esperan que se haga justicia y se dé con el paradero de los asesinos.

Redacción QUEVEDO.

Hasta el momento no existen personas detenidas en torno al asesinato del docente Leonardo Daniel Álava Ortiz, de 31 años de edad, ocurrido la noche del domingo en la parroquia Siete de Octubre.

Al menos así lo detalló la mañana de ayer el jefe de la Policía en el Distrito Quevedo-Mocache, Camilo Patricio Sarabia a través de una rueda de prensa en donde hubo más incógnitas que respuestas.

El oficial explicó que por parte de la Policía no tienen ninguna información, aunque dijo que la Fiscalía tiene la parte penal. “Nosotros simplemente nos limitamos en ir al lugar y atender la llamada que nos hicieron desde la sala de emergencia (del hospital Sagrado Corazón de Jesús) y realizamos el trabajo postdelito”, mencionó.

Justicia

Ante esta situación los compañeros de labores del docente esperan que se haga un trabajo prolijo por parte de la justicia y se dé con los culpables de este hecho de sangre que ha enlutado al magisterio.

Antonio Varas, compañero de labores de Álava en el colegio Ciudad de Valencia, dijo sentirse impotente ante la “terrible desgracia”.

De acuerdo con él, su amistad con Álava era muy estrecha por lo que nunca le dijo si tenía algún problema personal que lo estuviera agobiando, resaltando que era un hombre alegre, divertido y colaborador.

El profesor daba clases de física al tercero de bachillerato en horario matutino. Sus alumnos lo recuerdan como uno de los maestros más consolidados y con mayor liderazgo dentro de la institución.

Ayer el cuerpo de Álava fue velado en el recinto Pajarito en el cantón Mocache, en casa de su madre. Aunque en la vivienda de sus suegros, donde vivía junto a su esposa, ubicado en la calle Primera, entre la E y la F en la parroquia Siete de Octubre, también estaba preparado todo para darle el último adiós pero su cuerpo no llegó hasta la noche. Se decía que su madre no quería que lo regresaran a Quevedo.

Para hoy, en horas de la tarde, está previsto que se lleve a cabo su sepelio en el cementerio general. (MZA)

Hecho de sangre

El asesinato del docente Leonardo Álava ocurrió la noche del pasado domingo cerca de las 20:00 cuando llegó caminando hasta su hogar ubicado en la calle Primera entre la E y la F de la parroquia Siete de Octubre.

Según testigos, cuando ‘Leo’ abría la puerta de su casa un hombre se le acercó por detrás e inmediatamente le disparó por repetidas ocasiones.