Se presume que la víctima estaba en estado de embriaguez cuando cayó al afluente.
Redacción BABAHOYO
Miguel Proaño Santillán se llevó un gran susto cuando se encontraba con su esposa y su nieto pescando en su canoa y se percataron de un cuerpo flotando en el río Pijullo.
En medio de la desesperación los ciudadanos se bajaron del bote para dar aviso a las autoridades de lo sucedido y llamar al ECU-911.
Poco tiempo después, se movilizaron miembros del Cuerpo de Bomberos y personal de Criminalística de la Policía para constatar la novedad, haciendo el hallazgo.
Tras sacar el cadáver, los rescatistas indicaron que se trataba de un cuerpo de sexo masculino, de aproximadamente 45 años de edad. Luego de hacerle un registro se percataron de que no portaba ningún documento que lo identificara.
Detalles
Ricardo Suárez, miembro del Cuerpo de Bomberos de Babahoyo, manifestó que al instante de rescatar el cuerpo, mantenía sus pantalones a la altura de las rodillas, por lo que se presume que el fallecido habría acudido a la orilla del río en estado etílico para quizás hacer sus necesidades biológicas.
“Por eso habría perdido el equilibrio cayendo al río terminando ahogándose”, comentó Suárez. Quien además indicó que por el estado del cuerpo de la víctima, habría llevado más de 24 horas sumergido.
Entre los rumores de los ciudadanos de la parroquia Caracol se conoció que el hombre no pertenece al sector, por lo que se dificultó hacer el reconocimiento del cadáver.
El cuerpo del occiso luego de varias horas fue trasladado a la morgue de Babahoyo a la espera de algún familiar. (KAT)