La última de las utopías

Coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948, ayer se celebró en todo el planeta el Día de los Derechos Humanos. En su Tercera Comisión, se debatió el tema de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tal vez la última de las utopías aún vigentes. Es el documento más traducido, disponible en más de 500 idiomas.

El 1 de octubre de ese año, el entonces diplomático Jorge Carrera Andrade, miembro de la delegación ecuatoriana, pronunció en ella un memorable discurso. Llamó a pensar en la Declaración que se disponían a poner en vigencia, era una obra “cuya magnitud despertará la admiración de las generaciones venideras”.

“Estamos ante el documento capital de este siglo. En la escala ascendente de los pueblos hacia su liberación, esta es la etapa máxima”, que “significa la expresión mayor de la conciencia humana”, dijo Carrera. Trataba de que, además del derecho de toda persona a la vida, a la libertad y a la seguridad, se añadiera el derecho a la paz, al trabajo, al descanso y a la libertad de pensamiento, palabra y religión.

Un discurso que arrancó grandes aplausos y mereció elogios del resto de la diplomacia ecuatoriana, a lo largo de su historia, en materia de Derechos Humanos. Sus ideas merecen repasarse una y otra vez en nuestros días. Finalmente, Carrera Andrade fue miembro de la Comisión encargada de la redacción final de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su redactor en español.


Capitán, capitán, escúchame. El único océano está en nosotros”. Gonzalo Escudero Poeta ecuatoriano (1903-1971)

Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta”. Averroes Filósofo español (1126-1198)