LA ESPERANZA
El resultado oficial de la autopsia realizada a Eduardo Manuel Quintana Proaño, de 34 años, revela que el hombre recibió cuatro impactos de bala en el tórax y uno en el rostro.
La víctima fue atacada la tarde del martes por un par de motorizados quienes aún se encuentran prófugos de la justicia.
La única evidencia que aporta dentro de las investigaciones es un teléfono celular que el asesino de Quintana dejó botado en el lugar de los hechos.
Según la Policía, el conductor de la motocicleta llevaba puesta una chompa de color negra y un casco; mientras que el copiloto vestía una camiseta a rayas siendo él quien se bajó, disparó por múltiples ocasiones, y mató a Quintana.
Dolor
Con notable quebrando Eduardo Quintana, padre del fallecido, explicó ayer durante el velatorio que desconoce los motivos por los cuales fue asesinado ya que se trataba de un hombre dedicado a la agricultura, “buen padre y buen amigo”.
EL DATO
Eduardo Quintana, conocido como ‘El Negro’, se encontraba almorzando y fue sorprendido por un par de motorizados.
Sobre los presuntos sospechosos detalló que desconoce hasta el momento quién estaría detrás su muerte, ya que al momento del asesinato llevaban puesto los cascos.
Sobre si seguirán o no con el proceso legal, ratificó que no lo harán, no solo por temor a represalias, sino que lo dejarán en manos de Dios.
Suceso
La mañana de ayer Zaira Pluas, esposa del ahora occiso, se encargó de realizar los trámites para el sepelio. Sus familiares detallaron que la mujer no halla consuelo con lo ocurrido.
Cerca de las 15:00 el féretro fue llevado hasta la iglesia de la parroquia La Esperanza en donde se llevó a cabo una misa y posteriormente fue sepultado. El hombre dejó en la orfandad tres hijos menores de edad. Uno de ellos habría visto el atentado, según su familia. (MZA)
TOME NOTA
El violento hecho se registró la tarde del martes en la vía a El Vergel, en la parroquia La Esperanza.
“No sabemos nada de cómo van las investigaciones. Todo lo dejamos en las manos de Dios”.
Eduardo Quintana
Padre de la víctima