Semana Mayor inicia con Domingo de Ramos

UNIÓN. Creyentes llegaron en buen número hasta la iglesia San José.
UNIÓN. Creyentes llegaron en buen número hasta la iglesia San José.

Redacción QUEVEDO

Niños, jóvenes, adultos y familias enteras arribaron ayer hasta la iglesia San José para ser parte de la primera misa de Domingo Ramos. Cada persona que entraba a la catedral llevaba su ramo para que reciba la bendición del párroco. La parte interior del templo lucía copado.

Mientras tanto el párroco, Alberto Bastidas, organizó una misa para los adultos mayores que se desarrolló en la tarde. Según el sacerdote, la finalidad es que toda la comunidad católica participe.

El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios, según el relato de la Biblia. Es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.

Reacciones

El párroco Alberto Bastidas contó que la Semana Santa es una tradición cristiana que tiene un valor muy grande, que es poder contemplar los misterios que van a presentar en la palabra.

Agregó que para la misa preparó tres mensajes: el primero “es la gracia de abrir el corazón para que Jesús reine”; el segundo serán “la gracia de Dios que fortalece”; y el tercero que es un domingo de unidad familiar, a través de la eucaristía y oración.

Una de las personas que llegó a la iglesia para la misa de las 09:00 de ayer fue Gladys Matamoros, quien dijo que para ella el Domingo Ramos es una tradición, recordando el sacrificio de Cristo en la cruz.

“Hacemos lo que dice la Biblia. Este ramo se lo lleva hasta el hogar para tenerlo un año, es decir, se lo vuelve utilizar para miércoles ceniza. El ramo se quema para la ceniza”, indicó Matamoros.

Agregó que tiene 65 años de edad y desde que tiene uso de razón ha sido parte de la actividad que da paso a la Semana Mayor, para lo cual previamente suele prepararse espiritualmente, confesando sus pecados y orando, según los mandatos de la Iglesia. “Deseo que la juventud sea parte de esta tradición, que se una”, expresó.

Por su parte, el creyente Hólger Fuentes contó que es la mejor experiencia que vive “es recordar a nuestro Padre Celestial” y sentirse bendecido, por lo que llevó tres ramos, acompañado por su esposa. (STG)