Hay varias hipótesis

El antecedente

Seis menores se quedaron huérfanos de padre luego de un par de delincuentes asesinaran a tiros a Manuel Ordoñez, un comerciante quevedeño de legumbres, y a Isnael Tiamo, un venezolano que ejercía de peluquero en la barbería ‘Los Chamos’ ubicada en las calles Camilo Ponce y Tercera, de la cooperativa 20 de Febrero, en la parroquia Venus del Río Quevedo.

Los familiares de las víctimas esperan que se investigue el caso y se dé con los presuntos responsables, quienes rondan las edades entre 20 y 35 años, según la Policía.

‘Se va un buen hijo’

Mercedes Pastuzin lamentó la muerte de su hijo Manuel Ordoñez, quien tras haber estado detenido en la cárcel de Quevedo, hace 18 años, le había pedido que lo acompañara a una iglesia evangélica porque deseaba cambiar su ritmo de vida.

Sin embargo, por sus múltiples ocupaciones no logró cumplirle ese deseo. Aún así, describe a su hijo como el mejor de todos. “Era el más dedicado y preocupado por mí. Todos los domingos me llevaba a comer. Lo extrañaré infinitamente”, dijo.

La última vez que tuvieron una reunión fue el pasado viernes cuando le solicitó que le hiciera su sopa de legumbres con queso. “Adoraba mi sazón”, recordó entre lágrimas la mujer.

La tarde del martes, Ordonez había pasado por la casa de su madre dejándole una funda con legumbres pero ella había salido a comprar unas hojas, por lo que no pudo verla. Entonces partió a su recorrido normal y un par de horas después fue asesinado.

Colecta para repatriarlo

Isnael Tiamo era uno de decenas de venezolanos que habían llegado a Quevedo buscando mejores días. Al llegar a la ciudad se unió a otro grupo de compatriotas y decidieron montar un negocio: peluquería ‘Los Chamos’.

Allí se dedicaba a cortar cabello y hacer barbas para los caballeros; mientras que las mujeres hacían manicura, ofreciendo un servicio completo a sus clientes.

En el barrio ‘Agrilsa’ se habían ganado el cariño y el respeto. A tal punto de que Tiamo encompadró con Manuel Mendieta, un vecino del barrio, quien ayer encabezó una colecta para recaudar dinero que les sirva para el traslado del cadáver hasta Venezuela.

El dolor entre los allegados del extranjero era evidente. Nadie quería referirse al tema y decían que tenían temor de que “algún sicario regrese para cobrar venganza”.

En el cuerpo de la víctima fueron encontradas cinco heridas de bala y en el portal de su peluquería fueron hallados dos impactos.

Para hoy se tenía previsto hacer la repatriación del cadáver; mientras que su esposa Geraldine Velásquez, junto a su hija, adelantaron su viaje por temor.

Investigaciones

El jefe de la Policía del Distrito Quevedo-Mocache, Camilo Sarabia, explicó que están en plenas investigaciones. Detalló que manejan la hipótesis de que los asesinos iban tras el comerciante (Ordoñez) ya que fue tras su llegada a la peluquería que los antisociales dispararon.

Es que según la Policía, se maneja la hipótesis de una presunta venganza pero también se teje la posibilidad de un ajuste de cuentas, un lío de faldas o quizás peleas por territorios.

Sobre por qué mataron a Tiamo, explicó que al parecer se trató de un error o quizás, “éste trató de repeler la acción de los antisociales por lo que fue disparado”.

Sin embargo, dejó en claro que han pedido a migración que entregue el pasado judicial del ciudadano venezolano.

Sobre su situación en el Ecuador, explicó que se encontraba con documentos de legalidad desde hace ocho meses.

Tras la circulación de un supuesto pasquín en el que se lanzan amenazas de una supuesta limpieza, explicó que “es falso y solo se buscan posicionar una zozobra entre la ciudadanía”.

Ante este hecho el departamento de delitos informáticos de la Policía Judicial se encuentra trabajando para saber de dónde están saliendo las publicaciones.