Identidad de los babahoyenses

PANORAMA. Se puede observar toda la estructura de este representativo.
PANORAMA. Se puede observar toda la estructura de este representativo.
SANTOS. Se encuentran colocados en diferentes espacios de la Iglesia.
SANTOS. Se encuentran colocados en diferentes espacios de la Iglesia.
ARCHIVO. Foto del año 1920, cuando se incendió la antigua catedral.
ARCHIVO. Foto del año 1920, cuando se incendió la antigua catedral.

BABAHOYO

Señalada como uno de los íconos más emblemáticos de la capital fluminense, en la que se encuentra el monumental mosaico de la Virgen de La Mercedes, la Catedral de Babahoyo exhibe por todos sus espacios el orgullo de los riosenses.

Sus inicios se remontan al siglo pasado. Los archivos de la actual Catedral ubicada frente a la Plaza Central 24 de Mayo, atesoran documentos y fotografías de las iglesias que la antecedieron.

Diferentes postales de 1915 aprueban la existencia de un templo de dos torres construido con materiales de madera, el mismo que desapareció producto de un incendio ocurrido en 1920.

A finales de 1953 y con el apoyo del Congreso Nacional que consiguió un impuesto al banano, tabaco y cerveza, se financiaron cinco millones de Sucres (exmoneda del Ecuador) para la construcción de la misma. Para este proyecto la antigua iglesia provisional ubicada en el mismo lugar en donde permanece la actual, fue demolida.

Los obreros

Las tareas constructivas se llevaron un periodo de seis años en ser finalizadas, bajo la dirección y supervisión del sacerdote José Zunzunegui.

Manuel Villacrés, originario de la parroquia Pimocha, recuerda que a mediados del siglo pasado no había carreteras en Babahoyo, por lo que los materiales para la construcción llegaban a través del río.

Según indica este ciudadano de 78 años, unos 50 obreros aproximadamente efectuaron este trabajo, y cada uno de ellos recibía un salario de 105 sucres semanales.

Construcción

El 29 de enero de 1964 este templo fue bendecido por Monseñor Garaygordobil y tres años más tarde, en 1969, inauguró el mosaico de la Virgen María, situado en el mosaico de la Iglesia.

Monseñor Marco Pérez Caicedo, tercer obispo de Babahoyo, a pocos meses de su llegada en el 2012, desarrolló un programa de renovación. Entre estas adecuaciones estuvo intervenida la cubierta, fachada tanto interna y externa.

Aunque sencillas, las modernas fachadas funcionales atesoran un enorme mosaico de la Virgen María. La obra realizada en la escuela de pintura Alberto Durero, en España, mide 120 metros cuadrado y cada pieza vino numerada para facilitar la colocación realizada por obreros nacionales.

La estructura general tiene forma de una cruz basilical y está recubierta de piedras de muranglas. Toda la forma interna permanece centrada en el Cristo del Consuelo del Altar Mayor.

Partes principales

La Iglesia es la casa de todos y la puerta de ingreso simboliza el paso del mundo herido por el pecado, hacia una vida nueva. Este santuario cuenta con tres puertas de entrada, todas elaboradas con material de bronce, y la del frontispicio coronada con la frase latina “Flumina plaudant manibus”, que significa “Los Ríos Aplaude con la manos”.

Estas sin duda forman parte de la historia incierta de Babahoyo, ya que se desconoce su origen y antigüedad. Están colocadas en la parte más alta de la torre izquierda del templo. Por su parte el reloj es eléctrico y de origen alemán.

Las expresiones artísticas del exterior se muestran con mayor fuerza en el interior con mosaicos catequéticos. Probablemente son los más importantes en su género por su magnitud y significado religioso.

El Altar Mayor que fue inaugurado junto con la Iglesia, tiene la atención dirigida hacia la imagen de la del Cristo Resucitado y la cruz de hierro martillado con clavos que la cobija.

El altar a la Virgen de las Mercedes tiene la devoción a la Virgen María bajo la advocación de La Merced se desarrolló bajo los albores de la evangelización de América Latina, gracias a la labor de la Orden Mercedaria.

Sin duda este maravilloso establecimiento guarda consigo innumerables aspectos llenos de historia e importancia que sirven de identidad y emoción a los ciudadanos que la visualizan desde el suelo, aire, agua; inclusive a quienes a bordo de algún vehículo, desde lo lejos la contemplan y se sienten que están en su querida Babahoyo. (NDA)