Su perro lo defendió durante un asalto

Hecho.  En el portal de la lubricadora aún se podía ver la tarde de ayer las manchas de sangre de la víctima.
Hecho. En el portal de la lubricadora aún se podía ver la tarde de ayer las manchas de sangre de la víctima.

Redacción QUEVEDO.

Faltaban pocos minutos para las 14:00 de ayer cuando Luis Navarro, propietario de la lubricadora ‘Don Lucho’, ubicada en la esquina de la avenida June Guzmán de Cortés y Decimotercera, fue sorprendido por dos antisociales.

El violento hecho se registró cuando el hombre se encontraba en el interior del local comercial haciendo la contabilidad del día.

Los ‘pillos’ luego de amedrentarlo con un arma de fuego procedieron a desvalijarlo de sus pertenencias, joyas específicamente, pero en medio del forcejeo y los gritos un perro de raza, salió en defensa de su dueño.

Ayuda

Los fuertes ladridos del can hicieron que uno de los empleados saliera desde una bodega para ver qué era lo ocurría pero fue interceptado por un tercer sujeto quien con insultos le habría ordenado que no se mueva o le daba un ‘plomazo’ en la cabeza en ese momento.

Esto hizo que el empleado se quedara quieto pero al lograr avanzar un poco hasta la puerta principal del local observó la acción delincuencia y el momento en el que el perro se lanzó contra los delincuentes.

“Yo estaba parado aquí afuera (portal) cuando los sujetos salieron corriendo y uno de ellos se tropezó cayéndose en su desesperación de fuga pero logró embarcarse en la motocicleta donde los esperar el otro sujeto”, detalló el testigo.

Luego de que los tres antisociales abandonaron el lugar de los hechos, la víctima, fue atendida por sus colaboradores quienes observaron que tenía la cabeza partida producto de los golpes que le habían dado con un revólver.

Pocos minutos después, el hecho fue reportado al ECU-911 quienes derivaron una patrulla policial para que colaboren en el auxilio y de inmediato se
formó un intenso operativo.

Tras el suceso, se conoció que la víctima se encontraba internado en una casa de salud privada ya que presentaba dos heridas de gran magnitud y debía guardar reposo bajo observación médica. Entre tanto, el local comercial siguió laborando. (MZA)