Redacción BABAHOYO
Desde ayer en horas de la mañana, cientos de comerciantes de diferentes puntos de país, llegaron hasta la capital de la provincia de Los Ríos, para instalarse en las tradicionales barracas, como es habitual durante el mes de septiembre de cada año, que se conmemoran las fiestas patronales en Babahoyo.
Con martillos, clavos, alambre, madera, plásticos y demás materiales y herramientas, los expendedores de diferentes productos, realizaron el montaje de sus modestos locales, para luego exhibir la mercadería que estarán comercializando hasta el próximo sábado 28 de septiembre.
La ubicación para ellos ha sido designada en las avenidas Juan X Marcos, Vargas Machuca y Custodio Sánchez con sus calles transversales: 27 de Mayo, Calderón, Bolívar y Sucre.
Expectativas
Javier Alfaro Polo, de la selva peruana pero radicado por más de 20 años en Santo Domingo de los Tsáchilas, arribó a Babahoyo para expender productos naturales, negocio en el que lleva alrededor de 30 años.
Cuenta que tienen muchas expectativas positivas para este año, pese al difícil momento económico por el que atraviesa el país. “Últimamente las ventas han estado decayendo a nivel nacional, sobre todo durante los dos últimos años. En todo caso, tenemos fe de que en Babahoyo podemos realizar buenas ventas”, refirió.
Es así que para este año ha traído a la capital, gusanos mayones, propios de la Amazonía, cuya grasa natural, según afirma, ayuda a tratar problemas de pulmones, asma, tos y demás complejidades en las vías respiratorias. Casa gusano cuesta un dólar.
Detalles
Por su parte Cristhian Castillo, quien elabora artesanías y joyas de acero, por 13 años consecutivos acudió desde Guayaquil para poner a la venta sus creaciones. Comentó que este año la organización de la feria está más ordenada por lo que espera que eso ayude al momento de vender.
Joselyn León, por su parte, bajó desde Riobamba con los bastante solicitados membrillos, que son característicos de las festividades. En su barraca expende dulce de leche, bocadillos, manjar cocadas y una gran variedad de dulces.
“Hemos venido con la familia con mucho optimismo. Esperemos tener una buena temporada de ventas. Estamos ofreciendo productos frescos, aunque las enfermedades que han aumentado en estos años, sobre todo de la diabetes, han causado también que la venta de dulces vaya bajando”, opinó.
Si hay algo en lo que concuerdan la mayoría de los comerciantes, tanto de ropa, calzados, artesanía, dulces, medicinas, accesorios para el hogar, alimentos, juguetes, bisutería, discos y demás mercaderías, es que se les brinde la seguridad necesaria para poder desarrollar sus actividades comerciales sin mayores inconvenientes, como ha ocurrido en años anteriores. (NDA)