Delicia montuvia en La Chorrera

NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.
NEGOCIO. Los peces se expenden todos los días junto al redondel de La Chorrera.

Redacción BABAHOYO

Algo que atrae a muchas personas de Babahoyo y sobre todo a transeúntes, son los pescados que Cirilo Zambrano exhibe en varios cordeles, en el sector del redondel de La Chorrera.

Zambrano tiene 53 años, pero hace ocho se ha dedicado a la venta de pecados ahumados, como parte de un oficio que aprendió de sus familiares.

Y es que su principal oficio, desde hace 40 años, la pesca, de manera que lo complementa con este negocio que llama mucho la atención, pues es poco común ver pescados abiertos colgando sobre varias cuerdas.

Jornada

El primer paso es capturar los peces, luego se los limpia con la ayuda de su familia, para posteriormente tajarlos y colocarles su aliño secreto que les da un sabor exquisito, para finalmente colocarlos sobre el vapor de la leña.

“Esto lo aprendí cuando habitaba en el campo y no había refrigeración para preservar los alimentos, y la única manera de mantener la carne de los pescados sana y alejada de bacterias por varios días, era a través delhumo”, indicó Zambrano.

Su jornada empieza desde las 10:00 y finaliza a las 18:30. Diariamente pone a la venta es un quintal de pescados, conformado de 38 a 40 ejemplares.

“Siempre ofrezco variedad de pescados, como tilapias, guanchinches, dica, entre otros, con un tamaño regular. No me puedo quejar, gracias a Dios hay muchas personas que vienen a comprar el pescado asado para servírselos en casa, principalmente con arroz y menestra o patacones”, cuenta el comerciante.

Los valores

El precio de los pescados varía dependiendo el tamaño, pero por lo general ofrece cinco unidades por 10 dólares; aunque cuando los peces son de tamaño mediano, les da a los clientes siete u ocho por los 10 dólares.

A propósito de los clientes, muchos de ellos turistas, quienes a veces se bajan de los buses, sin importar perder el pasaje, solo por llevar a casa este apetecido alimento.

“Los comentarios positivos de los consumidores son los que me motivan a seguir adelante con este negocio y tradición familiar”, puntualizó Zambrano. (NDA)

Redacción BABAHOYO

Algo que atrae a muchas personas de Babahoyo y sobre todo a transeúntes, son los pescados que Cirilo Zambrano exhibe en varios cordeles, en el sector del redondel de La Chorrera.

Zambrano tiene 53 años, pero hace ocho se ha dedicado a la venta de pecados ahumados, como parte de un oficio que aprendió de sus familiares.

Y es que su principal oficio, desde hace 40 años, la pesca, de manera que lo complementa con este negocio que llama mucho la atención, pues es poco común ver pescados abiertos colgando sobre varias cuerdas.

Jornada

El primer paso es capturar los peces, luego se los limpia con la ayuda de su familia, para posteriormente tajarlos y colocarles su aliño secreto que les da un sabor exquisito, para finalmente colocarlos sobre el vapor de la leña.

“Esto lo aprendí cuando habitaba en el campo y no había refrigeración para preservar los alimentos, y la única manera de mantener la carne de los pescados sana y alejada de bacterias por varios días, era a través delhumo”, indicó Zambrano.

Su jornada empieza desde las 10:00 y finaliza a las 18:30. Diariamente pone a la venta es un quintal de pescados, conformado de 38 a 40 ejemplares.

“Siempre ofrezco variedad de pescados, como tilapias, guanchinches, dica, entre otros, con un tamaño regular. No me puedo quejar, gracias a Dios hay muchas personas que vienen a comprar el pescado asado para servírselos en casa, principalmente con arroz y menestra o patacones”, cuenta el comerciante.

Los valores

El precio de los pescados varía dependiendo el tamaño, pero por lo general ofrece cinco unidades por 10 dólares; aunque cuando los peces son de tamaño mediano, les da a los clientes siete u ocho por los 10 dólares.

A propósito de los clientes, muchos de ellos turistas, quienes a veces se bajan de los buses, sin importar perder el pasaje, solo por llevar a casa este apetecido alimento.

“Los comentarios positivos de los consumidores son los que me motivan a seguir adelante con este negocio y tradición familiar”, puntualizó Zambrano. (NDA)

Redacción BABAHOYO

Algo que atrae a muchas personas de Babahoyo y sobre todo a transeúntes, son los pescados que Cirilo Zambrano exhibe en varios cordeles, en el sector del redondel de La Chorrera.

Zambrano tiene 53 años, pero hace ocho se ha dedicado a la venta de pecados ahumados, como parte de un oficio que aprendió de sus familiares.

Y es que su principal oficio, desde hace 40 años, la pesca, de manera que lo complementa con este negocio que llama mucho la atención, pues es poco común ver pescados abiertos colgando sobre varias cuerdas.

Jornada

El primer paso es capturar los peces, luego se los limpia con la ayuda de su familia, para posteriormente tajarlos y colocarles su aliño secreto que les da un sabor exquisito, para finalmente colocarlos sobre el vapor de la leña.

“Esto lo aprendí cuando habitaba en el campo y no había refrigeración para preservar los alimentos, y la única manera de mantener la carne de los pescados sana y alejada de bacterias por varios días, era a través delhumo”, indicó Zambrano.

Su jornada empieza desde las 10:00 y finaliza a las 18:30. Diariamente pone a la venta es un quintal de pescados, conformado de 38 a 40 ejemplares.

“Siempre ofrezco variedad de pescados, como tilapias, guanchinches, dica, entre otros, con un tamaño regular. No me puedo quejar, gracias a Dios hay muchas personas que vienen a comprar el pescado asado para servírselos en casa, principalmente con arroz y menestra o patacones”, cuenta el comerciante.

Los valores

El precio de los pescados varía dependiendo el tamaño, pero por lo general ofrece cinco unidades por 10 dólares; aunque cuando los peces son de tamaño mediano, les da a los clientes siete u ocho por los 10 dólares.

A propósito de los clientes, muchos de ellos turistas, quienes a veces se bajan de los buses, sin importar perder el pasaje, solo por llevar a casa este apetecido alimento.

“Los comentarios positivos de los consumidores son los que me motivan a seguir adelante con este negocio y tradición familiar”, puntualizó Zambrano. (NDA)

Redacción BABAHOYO

Algo que atrae a muchas personas de Babahoyo y sobre todo a transeúntes, son los pescados que Cirilo Zambrano exhibe en varios cordeles, en el sector del redondel de La Chorrera.

Zambrano tiene 53 años, pero hace ocho se ha dedicado a la venta de pecados ahumados, como parte de un oficio que aprendió de sus familiares.

Y es que su principal oficio, desde hace 40 años, la pesca, de manera que lo complementa con este negocio que llama mucho la atención, pues es poco común ver pescados abiertos colgando sobre varias cuerdas.

Jornada

El primer paso es capturar los peces, luego se los limpia con la ayuda de su familia, para posteriormente tajarlos y colocarles su aliño secreto que les da un sabor exquisito, para finalmente colocarlos sobre el vapor de la leña.

“Esto lo aprendí cuando habitaba en el campo y no había refrigeración para preservar los alimentos, y la única manera de mantener la carne de los pescados sana y alejada de bacterias por varios días, era a través delhumo”, indicó Zambrano.

Su jornada empieza desde las 10:00 y finaliza a las 18:30. Diariamente pone a la venta es un quintal de pescados, conformado de 38 a 40 ejemplares.

“Siempre ofrezco variedad de pescados, como tilapias, guanchinches, dica, entre otros, con un tamaño regular. No me puedo quejar, gracias a Dios hay muchas personas que vienen a comprar el pescado asado para servírselos en casa, principalmente con arroz y menestra o patacones”, cuenta el comerciante.

Los valores

El precio de los pescados varía dependiendo el tamaño, pero por lo general ofrece cinco unidades por 10 dólares; aunque cuando los peces son de tamaño mediano, les da a los clientes siete u ocho por los 10 dólares.

A propósito de los clientes, muchos de ellos turistas, quienes a veces se bajan de los buses, sin importar perder el pasaje, solo por llevar a casa este apetecido alimento.

“Los comentarios positivos de los consumidores son los que me motivan a seguir adelante con este negocio y tradición familiar”, puntualizó Zambrano. (NDA)