Un humilde portero que va por la gloria

PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.
PERSEVERANTE. Jorge Pinos ha sido determinante en las actuaciones de Independiente del Valle.

Redacción QUEVEDO

La historia de vida del portero quevedeño Jorge Pinos parece haber sido extraída de un libro. Y es que el portero titular de Independiente del Valle ha logrado no solo un mejor estilo de vida, sino también escribir su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano.

Pinos es natal de la parroquia San Camilo. Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Palmeiras del entrenador Antonio Vera, y en el Omar FC. Luego emigró a Lago Agrio (Sucumbíos), donde fue entrenado por el conocido Pedro Pablo ‘Papi’ Perlaza, integrando la Selección de fútbol de esa provincia.

En 2007, Pinos llegó a las divisiones juveniles del Barcelona SC, en el que en 2012, logró integrar el primer plantel, pero no debutó. Tras eso, tuvo paso por varios equipos de la Segunda Categoría, pero fue en 2016 cuando supuestos empresarios de futbolistas le habrían indicado que debía vincularse a algún equipo del fútbol brasileño para poder luego dar el salto a Europa, específicamente al fútbol de Hungría.

Pinos estuvo tres meses en la ciudad de Jacarezinho, pero al no concretar nada en el país ‘carioca’, tuvo que retornar al Ecuador. Era difícil de aceptarlo, pero había sido engañado y, contrario a sus aspiraciones, se quedó sin equipo por lo que tuvo que ideárselas para ganarse la vida.

Es así como un amigo, que era dueño de un circo, le propuso trabajar en su negocio. Durante los fines de semana, el quevedeño trabajaba como chofer en Manta, pero también aprovechaba los intermedios de las funciones circenses para vender fundas con mango. También atendía en un bar de una unidad educativa.

En 2017, Pinos llegó a integrar el plantel de Santa Rita de Vinces, que estuvo cerca de lograr el ascenso a la A. Sus valiosas actuaciones inmediatamente captaron la atención de Técnico Universitario, que en 2018 lo fichó y debutó en Serie A.

En el ‘Rodillo Rojo’, el quevedeño tuvo grandes actuaciones y fue contratado a inicios de este año en Independiente del Valle, en el que se ganó la titularidad y ahora sueña con la levantar la Copa en el torneo continental. (JVV)

Redacción QUEVEDO

La historia de vida del portero quevedeño Jorge Pinos parece haber sido extraída de un libro. Y es que el portero titular de Independiente del Valle ha logrado no solo un mejor estilo de vida, sino también escribir su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano.

Pinos es natal de la parroquia San Camilo. Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Palmeiras del entrenador Antonio Vera, y en el Omar FC. Luego emigró a Lago Agrio (Sucumbíos), donde fue entrenado por el conocido Pedro Pablo ‘Papi’ Perlaza, integrando la Selección de fútbol de esa provincia.

En 2007, Pinos llegó a las divisiones juveniles del Barcelona SC, en el que en 2012, logró integrar el primer plantel, pero no debutó. Tras eso, tuvo paso por varios equipos de la Segunda Categoría, pero fue en 2016 cuando supuestos empresarios de futbolistas le habrían indicado que debía vincularse a algún equipo del fútbol brasileño para poder luego dar el salto a Europa, específicamente al fútbol de Hungría.

Pinos estuvo tres meses en la ciudad de Jacarezinho, pero al no concretar nada en el país ‘carioca’, tuvo que retornar al Ecuador. Era difícil de aceptarlo, pero había sido engañado y, contrario a sus aspiraciones, se quedó sin equipo por lo que tuvo que ideárselas para ganarse la vida.

Es así como un amigo, que era dueño de un circo, le propuso trabajar en su negocio. Durante los fines de semana, el quevedeño trabajaba como chofer en Manta, pero también aprovechaba los intermedios de las funciones circenses para vender fundas con mango. También atendía en un bar de una unidad educativa.

En 2017, Pinos llegó a integrar el plantel de Santa Rita de Vinces, que estuvo cerca de lograr el ascenso a la A. Sus valiosas actuaciones inmediatamente captaron la atención de Técnico Universitario, que en 2018 lo fichó y debutó en Serie A.

En el ‘Rodillo Rojo’, el quevedeño tuvo grandes actuaciones y fue contratado a inicios de este año en Independiente del Valle, en el que se ganó la titularidad y ahora sueña con la levantar la Copa en el torneo continental. (JVV)

Redacción QUEVEDO

La historia de vida del portero quevedeño Jorge Pinos parece haber sido extraída de un libro. Y es que el portero titular de Independiente del Valle ha logrado no solo un mejor estilo de vida, sino también escribir su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano.

Pinos es natal de la parroquia San Camilo. Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Palmeiras del entrenador Antonio Vera, y en el Omar FC. Luego emigró a Lago Agrio (Sucumbíos), donde fue entrenado por el conocido Pedro Pablo ‘Papi’ Perlaza, integrando la Selección de fútbol de esa provincia.

En 2007, Pinos llegó a las divisiones juveniles del Barcelona SC, en el que en 2012, logró integrar el primer plantel, pero no debutó. Tras eso, tuvo paso por varios equipos de la Segunda Categoría, pero fue en 2016 cuando supuestos empresarios de futbolistas le habrían indicado que debía vincularse a algún equipo del fútbol brasileño para poder luego dar el salto a Europa, específicamente al fútbol de Hungría.

Pinos estuvo tres meses en la ciudad de Jacarezinho, pero al no concretar nada en el país ‘carioca’, tuvo que retornar al Ecuador. Era difícil de aceptarlo, pero había sido engañado y, contrario a sus aspiraciones, se quedó sin equipo por lo que tuvo que ideárselas para ganarse la vida.

Es así como un amigo, que era dueño de un circo, le propuso trabajar en su negocio. Durante los fines de semana, el quevedeño trabajaba como chofer en Manta, pero también aprovechaba los intermedios de las funciones circenses para vender fundas con mango. También atendía en un bar de una unidad educativa.

En 2017, Pinos llegó a integrar el plantel de Santa Rita de Vinces, que estuvo cerca de lograr el ascenso a la A. Sus valiosas actuaciones inmediatamente captaron la atención de Técnico Universitario, que en 2018 lo fichó y debutó en Serie A.

En el ‘Rodillo Rojo’, el quevedeño tuvo grandes actuaciones y fue contratado a inicios de este año en Independiente del Valle, en el que se ganó la titularidad y ahora sueña con la levantar la Copa en el torneo continental. (JVV)

Redacción QUEVEDO

La historia de vida del portero quevedeño Jorge Pinos parece haber sido extraída de un libro. Y es que el portero titular de Independiente del Valle ha logrado no solo un mejor estilo de vida, sino también escribir su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano.

Pinos es natal de la parroquia San Camilo. Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Palmeiras del entrenador Antonio Vera, y en el Omar FC. Luego emigró a Lago Agrio (Sucumbíos), donde fue entrenado por el conocido Pedro Pablo ‘Papi’ Perlaza, integrando la Selección de fútbol de esa provincia.

En 2007, Pinos llegó a las divisiones juveniles del Barcelona SC, en el que en 2012, logró integrar el primer plantel, pero no debutó. Tras eso, tuvo paso por varios equipos de la Segunda Categoría, pero fue en 2016 cuando supuestos empresarios de futbolistas le habrían indicado que debía vincularse a algún equipo del fútbol brasileño para poder luego dar el salto a Europa, específicamente al fútbol de Hungría.

Pinos estuvo tres meses en la ciudad de Jacarezinho, pero al no concretar nada en el país ‘carioca’, tuvo que retornar al Ecuador. Era difícil de aceptarlo, pero había sido engañado y, contrario a sus aspiraciones, se quedó sin equipo por lo que tuvo que ideárselas para ganarse la vida.

Es así como un amigo, que era dueño de un circo, le propuso trabajar en su negocio. Durante los fines de semana, el quevedeño trabajaba como chofer en Manta, pero también aprovechaba los intermedios de las funciones circenses para vender fundas con mango. También atendía en un bar de una unidad educativa.

En 2017, Pinos llegó a integrar el plantel de Santa Rita de Vinces, que estuvo cerca de lograr el ascenso a la A. Sus valiosas actuaciones inmediatamente captaron la atención de Técnico Universitario, que en 2018 lo fichó y debutó en Serie A.

En el ‘Rodillo Rojo’, el quevedeño tuvo grandes actuaciones y fue contratado a inicios de este año en Independiente del Valle, en el que se ganó la titularidad y ahora sueña con la levantar la Copa en el torneo continental. (JVV)