El artista quevedeño estuvo cinco meses postrado en una cama luego de sufrir un accidente de tránsito.
Redacción QUEVEDO.
Un día antes de que Pedro Marcelo Salazar Bautista, conocido en el mundo musical como ‘Raperito’, lograra concretar la grabación de su disco, un accidente de tránsito le truncó sus sueños.
Fueron cinco meses y seis días los que el joven se mantuvo postrado en cama y la tarde del pasado domingo, falleció en la casa de su madre, ubicado en la parroquia San Camilo.
El dolor invadió a sus seres queridos quienes lo recordaron como un hombre humilde y talentoso que buscaba cumplir sus sueños. Quería sacar adelante a su esposa e hijo, de cuatro años.
Dolor
Carmen Bautista, madre del joven, fue quien permaneció junto a él durante todo su proceso médico. Ayer con nostalgia aceptó el que su hijo haya partido para que no siguiera sufriendo.
“…tuvo más de cuatro operaciones y hasta le colocaron una válvula en la cabeza, en ocasiones se recuperaba pero había días en los que ya se quería dar por vencido. E incluso en la última operación le dijo a una enfermera que quería descansar”, contó con tristeza la mujer.
‘Raperito’ era el segundo de sus seis hijos. Le ayudaba en el comercio de pollos y el día de la tragedia, 14 de mayo, había salido a hacer una entrega y de regreso fue cuando le ocurrió la desgracia.
Desde ese momento, el joven de 28 años, fue hospitalizado. Por la gravedad de su caso fue derivado hasta una casa de salud en Guayaquil donde permaneció 38 días. Allí tuvo una leve mejoría y le dieron el alta pero dos días después se agravó.
En ese momento lo volvieron a hospitalizar por 11 días en Quevedo y fue derivado hasta Santo Domingo. Ahí se recuperó pero al tercer día volvió a recaer. Con todos esos antecedentes la familia del joven optó por llevarlo de regreso a su hogar donde perdió la batalla.
El artista quevedeño estuvo cinco meses postrado en una cama luego de sufrir un accidente de tránsito.
Redacción QUEVEDO.
Un día antes de que Pedro Marcelo Salazar Bautista, conocido en el mundo musical como ‘Raperito’, lograra concretar la grabación de su disco, un accidente de tránsito le truncó sus sueños.
Fueron cinco meses y seis días los que el joven se mantuvo postrado en cama y la tarde del pasado domingo, falleció en la casa de su madre, ubicado en la parroquia San Camilo.
El dolor invadió a sus seres queridos quienes lo recordaron como un hombre humilde y talentoso que buscaba cumplir sus sueños. Quería sacar adelante a su esposa e hijo, de cuatro años.
Dolor
Carmen Bautista, madre del joven, fue quien permaneció junto a él durante todo su proceso médico. Ayer con nostalgia aceptó el que su hijo haya partido para que no siguiera sufriendo.
“…tuvo más de cuatro operaciones y hasta le colocaron una válvula en la cabeza, en ocasiones se recuperaba pero había días en los que ya se quería dar por vencido. E incluso en la última operación le dijo a una enfermera que quería descansar”, contó con tristeza la mujer.
‘Raperito’ era el segundo de sus seis hijos. Le ayudaba en el comercio de pollos y el día de la tragedia, 14 de mayo, había salido a hacer una entrega y de regreso fue cuando le ocurrió la desgracia.
Desde ese momento, el joven de 28 años, fue hospitalizado. Por la gravedad de su caso fue derivado hasta una casa de salud en Guayaquil donde permaneció 38 días. Allí tuvo una leve mejoría y le dieron el alta pero dos días después se agravó.
En ese momento lo volvieron a hospitalizar por 11 días en Quevedo y fue derivado hasta Santo Domingo. Ahí se recuperó pero al tercer día volvió a recaer. Con todos esos antecedentes la familia del joven optó por llevarlo de regreso a su hogar donde perdió la batalla.
El artista quevedeño estuvo cinco meses postrado en una cama luego de sufrir un accidente de tránsito.
Redacción QUEVEDO.
Un día antes de que Pedro Marcelo Salazar Bautista, conocido en el mundo musical como ‘Raperito’, lograra concretar la grabación de su disco, un accidente de tránsito le truncó sus sueños.
Fueron cinco meses y seis días los que el joven se mantuvo postrado en cama y la tarde del pasado domingo, falleció en la casa de su madre, ubicado en la parroquia San Camilo.
El dolor invadió a sus seres queridos quienes lo recordaron como un hombre humilde y talentoso que buscaba cumplir sus sueños. Quería sacar adelante a su esposa e hijo, de cuatro años.
Dolor
Carmen Bautista, madre del joven, fue quien permaneció junto a él durante todo su proceso médico. Ayer con nostalgia aceptó el que su hijo haya partido para que no siguiera sufriendo.
“…tuvo más de cuatro operaciones y hasta le colocaron una válvula en la cabeza, en ocasiones se recuperaba pero había días en los que ya se quería dar por vencido. E incluso en la última operación le dijo a una enfermera que quería descansar”, contó con tristeza la mujer.
‘Raperito’ era el segundo de sus seis hijos. Le ayudaba en el comercio de pollos y el día de la tragedia, 14 de mayo, había salido a hacer una entrega y de regreso fue cuando le ocurrió la desgracia.
Desde ese momento, el joven de 28 años, fue hospitalizado. Por la gravedad de su caso fue derivado hasta una casa de salud en Guayaquil donde permaneció 38 días. Allí tuvo una leve mejoría y le dieron el alta pero dos días después se agravó.
En ese momento lo volvieron a hospitalizar por 11 días en Quevedo y fue derivado hasta Santo Domingo. Ahí se recuperó pero al tercer día volvió a recaer. Con todos esos antecedentes la familia del joven optó por llevarlo de regreso a su hogar donde perdió la batalla.
El artista quevedeño estuvo cinco meses postrado en una cama luego de sufrir un accidente de tránsito.
Redacción QUEVEDO.
Un día antes de que Pedro Marcelo Salazar Bautista, conocido en el mundo musical como ‘Raperito’, lograra concretar la grabación de su disco, un accidente de tránsito le truncó sus sueños.
Fueron cinco meses y seis días los que el joven se mantuvo postrado en cama y la tarde del pasado domingo, falleció en la casa de su madre, ubicado en la parroquia San Camilo.
El dolor invadió a sus seres queridos quienes lo recordaron como un hombre humilde y talentoso que buscaba cumplir sus sueños. Quería sacar adelante a su esposa e hijo, de cuatro años.
Dolor
Carmen Bautista, madre del joven, fue quien permaneció junto a él durante todo su proceso médico. Ayer con nostalgia aceptó el que su hijo haya partido para que no siguiera sufriendo.
“…tuvo más de cuatro operaciones y hasta le colocaron una válvula en la cabeza, en ocasiones se recuperaba pero había días en los que ya se quería dar por vencido. E incluso en la última operación le dijo a una enfermera que quería descansar”, contó con tristeza la mujer.
‘Raperito’ era el segundo de sus seis hijos. Le ayudaba en el comercio de pollos y el día de la tragedia, 14 de mayo, había salido a hacer una entrega y de regreso fue cuando le ocurrió la desgracia.
Desde ese momento, el joven de 28 años, fue hospitalizado. Por la gravedad de su caso fue derivado hasta una casa de salud en Guayaquil donde permaneció 38 días. Allí tuvo una leve mejoría y le dieron el alta pero dos días después se agravó.
En ese momento lo volvieron a hospitalizar por 11 días en Quevedo y fue derivado hasta Santo Domingo. Ahí se recuperó pero al tercer día volvió a recaer. Con todos esos antecedentes la familia del joven optó por llevarlo de regreso a su hogar donde perdió la batalla.
Trayectoria
Pedro Salazar empezó a realizar sus presentaciones artísticas desde muy joven. Sus primeros escenarios fueron los patios de las instituciones educativas en donde realizaba intervenciones en los intercolegiales.
El 4 de septiembre de 2015, Diario La Hora, le dedicó un espacio en su sección de farándula en donde se contó su historia y se lo denominó ‘Un raperito que nace en la calle’.
Ya para el año 2016 el artista volvió al medio de comunicación más consolidado. Había trabajado su cuerpo ya que amaba la disciplina del box. Su voz estaba madura, dada la experiencia que tenía.
Empezó como reguetonero, luego incursionó en el rap y hasta probó suerte con la salsa choque, pero durante sus últimos días de vida había despuntado musicalmente con la cumbia choque.
Durante su enfermedad el joven dejó de hablar y los médicos señalaron que se habían atrofiado las cuerdas bucales. “Hubo un momento en que escribió en una hoja la palabra ‘Raperito’ y luego lo tachó. Nos dio a entender que todo se había acabado”, contó su madre.
Su cuerpo fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Jardines de la Paz, en el cantón Quevedo, pero su recuerdo seguirá presente entre sus allegados. (MZA)
EL DATO
Sobre el accidente de tránsito los familiares de Salazar desconocen. Siempre se enfocaron en su tratamiento.
CIFRAS
5 MESES estuvo hospitalizado.
Trayectoria
Pedro Salazar empezó a realizar sus presentaciones artísticas desde muy joven. Sus primeros escenarios fueron los patios de las instituciones educativas en donde realizaba intervenciones en los intercolegiales.
El 4 de septiembre de 2015, Diario La Hora, le dedicó un espacio en su sección de farándula en donde se contó su historia y se lo denominó ‘Un raperito que nace en la calle’.
Ya para el año 2016 el artista volvió al medio de comunicación más consolidado. Había trabajado su cuerpo ya que amaba la disciplina del box. Su voz estaba madura, dada la experiencia que tenía.
Empezó como reguetonero, luego incursionó en el rap y hasta probó suerte con la salsa choque, pero durante sus últimos días de vida había despuntado musicalmente con la cumbia choque.
Durante su enfermedad el joven dejó de hablar y los médicos señalaron que se habían atrofiado las cuerdas bucales. “Hubo un momento en que escribió en una hoja la palabra ‘Raperito’ y luego lo tachó. Nos dio a entender que todo se había acabado”, contó su madre.
Su cuerpo fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Jardines de la Paz, en el cantón Quevedo, pero su recuerdo seguirá presente entre sus allegados. (MZA)
EL DATO
Sobre el accidente de tránsito los familiares de Salazar desconocen. Siempre se enfocaron en su tratamiento.
CIFRAS
5 MESES estuvo hospitalizado.
Trayectoria
Pedro Salazar empezó a realizar sus presentaciones artísticas desde muy joven. Sus primeros escenarios fueron los patios de las instituciones educativas en donde realizaba intervenciones en los intercolegiales.
El 4 de septiembre de 2015, Diario La Hora, le dedicó un espacio en su sección de farándula en donde se contó su historia y se lo denominó ‘Un raperito que nace en la calle’.
Ya para el año 2016 el artista volvió al medio de comunicación más consolidado. Había trabajado su cuerpo ya que amaba la disciplina del box. Su voz estaba madura, dada la experiencia que tenía.
Empezó como reguetonero, luego incursionó en el rap y hasta probó suerte con la salsa choque, pero durante sus últimos días de vida había despuntado musicalmente con la cumbia choque.
Durante su enfermedad el joven dejó de hablar y los médicos señalaron que se habían atrofiado las cuerdas bucales. “Hubo un momento en que escribió en una hoja la palabra ‘Raperito’ y luego lo tachó. Nos dio a entender que todo se había acabado”, contó su madre.
Su cuerpo fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Jardines de la Paz, en el cantón Quevedo, pero su recuerdo seguirá presente entre sus allegados. (MZA)
EL DATO
Sobre el accidente de tránsito los familiares de Salazar desconocen. Siempre se enfocaron en su tratamiento.
CIFRAS
5 MESES estuvo hospitalizado.
Trayectoria
Pedro Salazar empezó a realizar sus presentaciones artísticas desde muy joven. Sus primeros escenarios fueron los patios de las instituciones educativas en donde realizaba intervenciones en los intercolegiales.
El 4 de septiembre de 2015, Diario La Hora, le dedicó un espacio en su sección de farándula en donde se contó su historia y se lo denominó ‘Un raperito que nace en la calle’.
Ya para el año 2016 el artista volvió al medio de comunicación más consolidado. Había trabajado su cuerpo ya que amaba la disciplina del box. Su voz estaba madura, dada la experiencia que tenía.
Empezó como reguetonero, luego incursionó en el rap y hasta probó suerte con la salsa choque, pero durante sus últimos días de vida había despuntado musicalmente con la cumbia choque.
Durante su enfermedad el joven dejó de hablar y los médicos señalaron que se habían atrofiado las cuerdas bucales. “Hubo un momento en que escribió en una hoja la palabra ‘Raperito’ y luego lo tachó. Nos dio a entender que todo se había acabado”, contó su madre.
Su cuerpo fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Jardines de la Paz, en el cantón Quevedo, pero su recuerdo seguirá presente entre sus allegados. (MZA)
EL DATO
Sobre el accidente de tránsito los familiares de Salazar desconocen. Siempre se enfocaron en su tratamiento.
CIFRAS
5 MESES estuvo hospitalizado.