Caos en el Martín Icaza ante la falta de guardias

PANORAMA. Todas las personas acceden con total libertad ante la ausencia de guardias en el Hospital.
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PANORAMA. Todas las personas acceden con total libertad ante la ausencia de guardias en el Hospital.

BABAHOYO

Durante la presente semana un ambiente inusual se ha podido observar en el Hospital General Martín Icaza (HGMI), sobre todo al interior de la Emergencia, donde muchas personas se aglomeran, generando un caos.

Y es que, ante la ausencia del personal de seguridad, los ciudadanos tienen facilidad para ingresar a la casa de salud, a cualquier hora y a distintas áreas, sin que puedan ser restringidos.

El colapso en la Emergencia no se da precisamente por una alta demanda de pacientes, sino más bien porque diferentes familiares de un mismo usuario ingresan con libertad para estar al pendiente de su estado; lo cual con los guardias no era permitido, dado a que ellos solo autorizaban a un familiar por paciente.

Este escenario también ha provocado que la labor médica resulte entorpecida, pues las personas dentro del nosocomio no permiten un desplazamiento adecuado y, por momentos presionan a los galenos para que intervengan a sus familiares.

Según el responsable zonal de Provisión de los Servicios de Salud, Pedro Baquerizo, actualmente, al mes de noviembre solo el hospital de Ricaurte cuenta con servicio de seguridad vigente. Los demás hospitales de la provincia se encuentran en gestiones ante la entidad competente para poder renovar los contratos, mientras tanto se encuentran ejecutando el plan de contingencia correspondiente en miras de disminuir el impacto en los servicios.

Opiniones

El acceso a las salas donde se encuentran los pacientes estables en proceso de recuperación, cuya visita es permitida en determinados horarios solo por uno o dos familiares, tampoco está siendo controlado. Las personas acceden en la mañana, tarde o noche, pues los guardias tampoco están en las puertas de ingreso ni en las escaleras.

Paolo Pacheco, usuario de la Consulta Externa del Hospital, fue una de las muchas personas que notó esto. “Me sorprendió cuando llegué y no vi ningún guardia. Todas entraban tranquilamente. Para nosotros los usuarios esto podría parecer bueno, porque nadie nos controla ni nos impide que subamos alimentos, pero la verdad es que debe de existir un control para evitar el desorden”, dijo.

Por otro lado, el usuario Enrique Mora reconoció que, aunque a veces se tiene problema con los guardias, porque no permiten ingresar, la presencia de ellos es importante frente a algún caso que se requiera la fuerza.

“El deber de los guardias es velar por la seguridad de los pacientes y personal del Hospital. Dios no quiera y de aquí a mañana se pueda presentar algún caso que atente contra la seguridad de los pacientes y no haya quién actúe en ese rato. Lo que sí se pide es que los guardias sean más educados y cordiales, pues a veces parecen dueños del Hospital”, dijo.

Versión

Al respecto, la coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, reconoció que ha existido un desfase en cuanto a la prestación del servicio externo de seguridad, debido a que el contrato con la empresa que cumplía con este rol, feneció a inicios de este mes.

“Pedimos disculpas a la ciudadanía por estos días de malestar producto de esta transición. Estamos esperando que llegue la certificación programada para hacer la contratación con la misma empresa o con alguna nueva que quede adjudicada, de manera que el servicio se restablezca de inmediato”, explicó la funcionaria, quien aspira que para la siguiente semana los guardias estén laborando en el Martín Icaza.

Entre tanto, como medida de contingencia, para tratar de garantizar el orden, personal de otras áreas se organizan para improvisar la labor de los guardias en ciertos horarios, más no de forma permanente, para no descuidar el rol para el cual fueron contratados.

No obstante, la Coordinadora hace un llamado a la ciudadanía para que colabore y no ingrese de forma innecesaria al Hospital, puesto que esto solo genera caos y dificultad para el desempeño del trabajo médico. (NDA)

TOME NOTA

La coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, espera que para la próxima semana el problema pueda ser superado.

BABAHOYO

Durante la presente semana un ambiente inusual se ha podido observar en el Hospital General Martín Icaza (HGMI), sobre todo al interior de la Emergencia, donde muchas personas se aglomeran, generando un caos.

Y es que, ante la ausencia del personal de seguridad, los ciudadanos tienen facilidad para ingresar a la casa de salud, a cualquier hora y a distintas áreas, sin que puedan ser restringidos.

El colapso en la Emergencia no se da precisamente por una alta demanda de pacientes, sino más bien porque diferentes familiares de un mismo usuario ingresan con libertad para estar al pendiente de su estado; lo cual con los guardias no era permitido, dado a que ellos solo autorizaban a un familiar por paciente.

Este escenario también ha provocado que la labor médica resulte entorpecida, pues las personas dentro del nosocomio no permiten un desplazamiento adecuado y, por momentos presionan a los galenos para que intervengan a sus familiares.

Según el responsable zonal de Provisión de los Servicios de Salud, Pedro Baquerizo, actualmente, al mes de noviembre solo el hospital de Ricaurte cuenta con servicio de seguridad vigente. Los demás hospitales de la provincia se encuentran en gestiones ante la entidad competente para poder renovar los contratos, mientras tanto se encuentran ejecutando el plan de contingencia correspondiente en miras de disminuir el impacto en los servicios.

Opiniones

El acceso a las salas donde se encuentran los pacientes estables en proceso de recuperación, cuya visita es permitida en determinados horarios solo por uno o dos familiares, tampoco está siendo controlado. Las personas acceden en la mañana, tarde o noche, pues los guardias tampoco están en las puertas de ingreso ni en las escaleras.

Paolo Pacheco, usuario de la Consulta Externa del Hospital, fue una de las muchas personas que notó esto. “Me sorprendió cuando llegué y no vi ningún guardia. Todas entraban tranquilamente. Para nosotros los usuarios esto podría parecer bueno, porque nadie nos controla ni nos impide que subamos alimentos, pero la verdad es que debe de existir un control para evitar el desorden”, dijo.

Por otro lado, el usuario Enrique Mora reconoció que, aunque a veces se tiene problema con los guardias, porque no permiten ingresar, la presencia de ellos es importante frente a algún caso que se requiera la fuerza.

“El deber de los guardias es velar por la seguridad de los pacientes y personal del Hospital. Dios no quiera y de aquí a mañana se pueda presentar algún caso que atente contra la seguridad de los pacientes y no haya quién actúe en ese rato. Lo que sí se pide es que los guardias sean más educados y cordiales, pues a veces parecen dueños del Hospital”, dijo.

Versión

Al respecto, la coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, reconoció que ha existido un desfase en cuanto a la prestación del servicio externo de seguridad, debido a que el contrato con la empresa que cumplía con este rol, feneció a inicios de este mes.

“Pedimos disculpas a la ciudadanía por estos días de malestar producto de esta transición. Estamos esperando que llegue la certificación programada para hacer la contratación con la misma empresa o con alguna nueva que quede adjudicada, de manera que el servicio se restablezca de inmediato”, explicó la funcionaria, quien aspira que para la siguiente semana los guardias estén laborando en el Martín Icaza.

Entre tanto, como medida de contingencia, para tratar de garantizar el orden, personal de otras áreas se organizan para improvisar la labor de los guardias en ciertos horarios, más no de forma permanente, para no descuidar el rol para el cual fueron contratados.

No obstante, la Coordinadora hace un llamado a la ciudadanía para que colabore y no ingrese de forma innecesaria al Hospital, puesto que esto solo genera caos y dificultad para el desempeño del trabajo médico. (NDA)

TOME NOTA

La coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, espera que para la próxima semana el problema pueda ser superado.

BABAHOYO

Durante la presente semana un ambiente inusual se ha podido observar en el Hospital General Martín Icaza (HGMI), sobre todo al interior de la Emergencia, donde muchas personas se aglomeran, generando un caos.

Y es que, ante la ausencia del personal de seguridad, los ciudadanos tienen facilidad para ingresar a la casa de salud, a cualquier hora y a distintas áreas, sin que puedan ser restringidos.

El colapso en la Emergencia no se da precisamente por una alta demanda de pacientes, sino más bien porque diferentes familiares de un mismo usuario ingresan con libertad para estar al pendiente de su estado; lo cual con los guardias no era permitido, dado a que ellos solo autorizaban a un familiar por paciente.

Este escenario también ha provocado que la labor médica resulte entorpecida, pues las personas dentro del nosocomio no permiten un desplazamiento adecuado y, por momentos presionan a los galenos para que intervengan a sus familiares.

Según el responsable zonal de Provisión de los Servicios de Salud, Pedro Baquerizo, actualmente, al mes de noviembre solo el hospital de Ricaurte cuenta con servicio de seguridad vigente. Los demás hospitales de la provincia se encuentran en gestiones ante la entidad competente para poder renovar los contratos, mientras tanto se encuentran ejecutando el plan de contingencia correspondiente en miras de disminuir el impacto en los servicios.

Opiniones

El acceso a las salas donde se encuentran los pacientes estables en proceso de recuperación, cuya visita es permitida en determinados horarios solo por uno o dos familiares, tampoco está siendo controlado. Las personas acceden en la mañana, tarde o noche, pues los guardias tampoco están en las puertas de ingreso ni en las escaleras.

Paolo Pacheco, usuario de la Consulta Externa del Hospital, fue una de las muchas personas que notó esto. “Me sorprendió cuando llegué y no vi ningún guardia. Todas entraban tranquilamente. Para nosotros los usuarios esto podría parecer bueno, porque nadie nos controla ni nos impide que subamos alimentos, pero la verdad es que debe de existir un control para evitar el desorden”, dijo.

Por otro lado, el usuario Enrique Mora reconoció que, aunque a veces se tiene problema con los guardias, porque no permiten ingresar, la presencia de ellos es importante frente a algún caso que se requiera la fuerza.

“El deber de los guardias es velar por la seguridad de los pacientes y personal del Hospital. Dios no quiera y de aquí a mañana se pueda presentar algún caso que atente contra la seguridad de los pacientes y no haya quién actúe en ese rato. Lo que sí se pide es que los guardias sean más educados y cordiales, pues a veces parecen dueños del Hospital”, dijo.

Versión

Al respecto, la coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, reconoció que ha existido un desfase en cuanto a la prestación del servicio externo de seguridad, debido a que el contrato con la empresa que cumplía con este rol, feneció a inicios de este mes.

“Pedimos disculpas a la ciudadanía por estos días de malestar producto de esta transición. Estamos esperando que llegue la certificación programada para hacer la contratación con la misma empresa o con alguna nueva que quede adjudicada, de manera que el servicio se restablezca de inmediato”, explicó la funcionaria, quien aspira que para la siguiente semana los guardias estén laborando en el Martín Icaza.

Entre tanto, como medida de contingencia, para tratar de garantizar el orden, personal de otras áreas se organizan para improvisar la labor de los guardias en ciertos horarios, más no de forma permanente, para no descuidar el rol para el cual fueron contratados.

No obstante, la Coordinadora hace un llamado a la ciudadanía para que colabore y no ingrese de forma innecesaria al Hospital, puesto que esto solo genera caos y dificultad para el desempeño del trabajo médico. (NDA)

TOME NOTA

La coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, espera que para la próxima semana el problema pueda ser superado.

BABAHOYO

Durante la presente semana un ambiente inusual se ha podido observar en el Hospital General Martín Icaza (HGMI), sobre todo al interior de la Emergencia, donde muchas personas se aglomeran, generando un caos.

Y es que, ante la ausencia del personal de seguridad, los ciudadanos tienen facilidad para ingresar a la casa de salud, a cualquier hora y a distintas áreas, sin que puedan ser restringidos.

El colapso en la Emergencia no se da precisamente por una alta demanda de pacientes, sino más bien porque diferentes familiares de un mismo usuario ingresan con libertad para estar al pendiente de su estado; lo cual con los guardias no era permitido, dado a que ellos solo autorizaban a un familiar por paciente.

Este escenario también ha provocado que la labor médica resulte entorpecida, pues las personas dentro del nosocomio no permiten un desplazamiento adecuado y, por momentos presionan a los galenos para que intervengan a sus familiares.

Según el responsable zonal de Provisión de los Servicios de Salud, Pedro Baquerizo, actualmente, al mes de noviembre solo el hospital de Ricaurte cuenta con servicio de seguridad vigente. Los demás hospitales de la provincia se encuentran en gestiones ante la entidad competente para poder renovar los contratos, mientras tanto se encuentran ejecutando el plan de contingencia correspondiente en miras de disminuir el impacto en los servicios.

Opiniones

El acceso a las salas donde se encuentran los pacientes estables en proceso de recuperación, cuya visita es permitida en determinados horarios solo por uno o dos familiares, tampoco está siendo controlado. Las personas acceden en la mañana, tarde o noche, pues los guardias tampoco están en las puertas de ingreso ni en las escaleras.

Paolo Pacheco, usuario de la Consulta Externa del Hospital, fue una de las muchas personas que notó esto. “Me sorprendió cuando llegué y no vi ningún guardia. Todas entraban tranquilamente. Para nosotros los usuarios esto podría parecer bueno, porque nadie nos controla ni nos impide que subamos alimentos, pero la verdad es que debe de existir un control para evitar el desorden”, dijo.

Por otro lado, el usuario Enrique Mora reconoció que, aunque a veces se tiene problema con los guardias, porque no permiten ingresar, la presencia de ellos es importante frente a algún caso que se requiera la fuerza.

“El deber de los guardias es velar por la seguridad de los pacientes y personal del Hospital. Dios no quiera y de aquí a mañana se pueda presentar algún caso que atente contra la seguridad de los pacientes y no haya quién actúe en ese rato. Lo que sí se pide es que los guardias sean más educados y cordiales, pues a veces parecen dueños del Hospital”, dijo.

Versión

Al respecto, la coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, reconoció que ha existido un desfase en cuanto a la prestación del servicio externo de seguridad, debido a que el contrato con la empresa que cumplía con este rol, feneció a inicios de este mes.

“Pedimos disculpas a la ciudadanía por estos días de malestar producto de esta transición. Estamos esperando que llegue la certificación programada para hacer la contratación con la misma empresa o con alguna nueva que quede adjudicada, de manera que el servicio se restablezca de inmediato”, explicó la funcionaria, quien aspira que para la siguiente semana los guardias estén laborando en el Martín Icaza.

Entre tanto, como medida de contingencia, para tratar de garantizar el orden, personal de otras áreas se organizan para improvisar la labor de los guardias en ciertos horarios, más no de forma permanente, para no descuidar el rol para el cual fueron contratados.

No obstante, la Coordinadora hace un llamado a la ciudadanía para que colabore y no ingrese de forma innecesaria al Hospital, puesto que esto solo genera caos y dificultad para el desempeño del trabajo médico. (NDA)

TOME NOTA

La coordinadora zonal 5 de Salud, Martha Cedeño, espera que para la próxima semana el problema pueda ser superado.