Redacción BABAHOYO
En la esquina de la avenida General Barona y calle Abdón Calderón se encuentra uno de los puntos más antiguos y refrescantes de la capital fluminense. Se trata de la carreta de refresco ‘Red Rock Soda’, negocio familiar dirigido por Carlos Di Lorenzo Boza, popularmente conocido como ‘Carlitos’, por su baja estatura pero enorme vocación de servicio.
Justamente este mes está cumpliendo 52 años de servir a la colectividad. No obstante, el negocio como tal tiene 60 años, cuando su abuelo Domingo Lara trajo la fórmula de las colas Fioravanti y Tropical. La maquinaria fue inventada por su tío Juan Di Lorenzo.
Primero se inició en Quevedo, luego pasó a Milagro y en noviembre de 1967 llegó a Babahoyo y se quedó definitivamente. “Primero mis hermanos instalaron el negocio en el Parque Central, luego en el Malecón y Calderón, hasta quedarse definitivamente en la esquina de la General Barona y Abdón Calderón, desde hace 28 años. En el transcurso de los años, el negocio ha sido atendido por mis otros dos hermanos: Manuel y Luis Di Lorenzo”, explicó.
Los refrescos se preparan a base de esencias con agua carbonatada. Se le agrega sabores de uva, fresa, piña, frutilla y manzana. (NDA)
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En la esquina de la avenida General Barona y calle Abdón Calderón se encuentra uno de los puntos más antiguos y refrescantes de la capital fluminense. Se trata de la carreta de refresco ‘Red Rock Soda’, negocio familiar dirigido por Carlos Di Lorenzo Boza, popularmente conocido como ‘Carlitos’, por su baja estatura pero enorme vocación de servicio.
Justamente este mes está cumpliendo 52 años de servir a la colectividad. No obstante, el negocio como tal tiene 60 años, cuando su abuelo Domingo Lara trajo la fórmula de las colas Fioravanti y Tropical. La maquinaria fue inventada por su tío Juan Di Lorenzo.
Primero se inició en Quevedo, luego pasó a Milagro y en noviembre de 1967 llegó a Babahoyo y se quedó definitivamente. “Primero mis hermanos instalaron el negocio en el Parque Central, luego en el Malecón y Calderón, hasta quedarse definitivamente en la esquina de la General Barona y Abdón Calderón, desde hace 28 años. En el transcurso de los años, el negocio ha sido atendido por mis otros dos hermanos: Manuel y Luis Di Lorenzo”, explicó.
Los refrescos se preparan a base de esencias con agua carbonatada. Se le agrega sabores de uva, fresa, piña, frutilla y manzana. (NDA)
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En la esquina de la avenida General Barona y calle Abdón Calderón se encuentra uno de los puntos más antiguos y refrescantes de la capital fluminense. Se trata de la carreta de refresco ‘Red Rock Soda’, negocio familiar dirigido por Carlos Di Lorenzo Boza, popularmente conocido como ‘Carlitos’, por su baja estatura pero enorme vocación de servicio.
Justamente este mes está cumpliendo 52 años de servir a la colectividad. No obstante, el negocio como tal tiene 60 años, cuando su abuelo Domingo Lara trajo la fórmula de las colas Fioravanti y Tropical. La maquinaria fue inventada por su tío Juan Di Lorenzo.
Primero se inició en Quevedo, luego pasó a Milagro y en noviembre de 1967 llegó a Babahoyo y se quedó definitivamente. “Primero mis hermanos instalaron el negocio en el Parque Central, luego en el Malecón y Calderón, hasta quedarse definitivamente en la esquina de la General Barona y Abdón Calderón, desde hace 28 años. En el transcurso de los años, el negocio ha sido atendido por mis otros dos hermanos: Manuel y Luis Di Lorenzo”, explicó.
Los refrescos se preparan a base de esencias con agua carbonatada. Se le agrega sabores de uva, fresa, piña, frutilla y manzana. (NDA)
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En la esquina de la avenida General Barona y calle Abdón Calderón se encuentra uno de los puntos más antiguos y refrescantes de la capital fluminense. Se trata de la carreta de refresco ‘Red Rock Soda’, negocio familiar dirigido por Carlos Di Lorenzo Boza, popularmente conocido como ‘Carlitos’, por su baja estatura pero enorme vocación de servicio.
Justamente este mes está cumpliendo 52 años de servir a la colectividad. No obstante, el negocio como tal tiene 60 años, cuando su abuelo Domingo Lara trajo la fórmula de las colas Fioravanti y Tropical. La maquinaria fue inventada por su tío Juan Di Lorenzo.
Primero se inició en Quevedo, luego pasó a Milagro y en noviembre de 1967 llegó a Babahoyo y se quedó definitivamente. “Primero mis hermanos instalaron el negocio en el Parque Central, luego en el Malecón y Calderón, hasta quedarse definitivamente en la esquina de la General Barona y Abdón Calderón, desde hace 28 años. En el transcurso de los años, el negocio ha sido atendido por mis otros dos hermanos: Manuel y Luis Di Lorenzo”, explicó.
Los refrescos se preparan a base de esencias con agua carbonatada. Se le agrega sabores de uva, fresa, piña, frutilla y manzana. (NDA)