Redacción QUEVEDO.
Jacinto S. jamás pensó que llevarse un teléfono celular desde el interior de un local comercial, ubicado en la parroquia San Camilo, le fuera a costar el susto de su vida.
Y es que tras cometer el ilícito, se dio a la fuga tomando como ruta la avenida Manabí, cerca del colegio Nicolás Infante Díaz, pero no contó con que un agente policial lo iba a interceptar.
Ante el hecho, más de una docena de ciudadanos llegaron hasta el sitio y ‘ayudaron’ al Policía. Incluso algunos trataban de hacer justicia con sus propias manos.
La víctima del robo, quien se identificó como Inés A., explicó que todo ocurrió cuando había salido de su local y dejó a un niño de 5 años en el interior. Al regresar observó que un sujeto corría con su teléfono en la mano.
Esto hizo que alertara a los ciudadanos que se encontraban cerca, quienes dieron la voz de alerta e hizo que el agente policial formara la persecución.
La afectada presentó la respectiva denuncia con el fin de que se haga justicia con su caso. (MZA)
Redacción QUEVEDO.
Jacinto S. jamás pensó que llevarse un teléfono celular desde el interior de un local comercial, ubicado en la parroquia San Camilo, le fuera a costar el susto de su vida.
Y es que tras cometer el ilícito, se dio a la fuga tomando como ruta la avenida Manabí, cerca del colegio Nicolás Infante Díaz, pero no contó con que un agente policial lo iba a interceptar.
Ante el hecho, más de una docena de ciudadanos llegaron hasta el sitio y ‘ayudaron’ al Policía. Incluso algunos trataban de hacer justicia con sus propias manos.
La víctima del robo, quien se identificó como Inés A., explicó que todo ocurrió cuando había salido de su local y dejó a un niño de 5 años en el interior. Al regresar observó que un sujeto corría con su teléfono en la mano.
Esto hizo que alertara a los ciudadanos que se encontraban cerca, quienes dieron la voz de alerta e hizo que el agente policial formara la persecución.
La afectada presentó la respectiva denuncia con el fin de que se haga justicia con su caso. (MZA)
Redacción QUEVEDO.
Jacinto S. jamás pensó que llevarse un teléfono celular desde el interior de un local comercial, ubicado en la parroquia San Camilo, le fuera a costar el susto de su vida.
Y es que tras cometer el ilícito, se dio a la fuga tomando como ruta la avenida Manabí, cerca del colegio Nicolás Infante Díaz, pero no contó con que un agente policial lo iba a interceptar.
Ante el hecho, más de una docena de ciudadanos llegaron hasta el sitio y ‘ayudaron’ al Policía. Incluso algunos trataban de hacer justicia con sus propias manos.
La víctima del robo, quien se identificó como Inés A., explicó que todo ocurrió cuando había salido de su local y dejó a un niño de 5 años en el interior. Al regresar observó que un sujeto corría con su teléfono en la mano.
Esto hizo que alertara a los ciudadanos que se encontraban cerca, quienes dieron la voz de alerta e hizo que el agente policial formara la persecución.
La afectada presentó la respectiva denuncia con el fin de que se haga justicia con su caso. (MZA)
Redacción QUEVEDO.
Jacinto S. jamás pensó que llevarse un teléfono celular desde el interior de un local comercial, ubicado en la parroquia San Camilo, le fuera a costar el susto de su vida.
Y es que tras cometer el ilícito, se dio a la fuga tomando como ruta la avenida Manabí, cerca del colegio Nicolás Infante Díaz, pero no contó con que un agente policial lo iba a interceptar.
Ante el hecho, más de una docena de ciudadanos llegaron hasta el sitio y ‘ayudaron’ al Policía. Incluso algunos trataban de hacer justicia con sus propias manos.
La víctima del robo, quien se identificó como Inés A., explicó que todo ocurrió cuando había salido de su local y dejó a un niño de 5 años en el interior. Al regresar observó que un sujeto corría con su teléfono en la mano.
Esto hizo que alertara a los ciudadanos que se encontraban cerca, quienes dieron la voz de alerta e hizo que el agente policial formara la persecución.
La afectada presentó la respectiva denuncia con el fin de que se haga justicia con su caso. (MZA)