Falta de espacio para muela del juicio, inconveniente de la cara moderna

ANÁLISIS. El estudio permitió la identificación de signos coincidentes con el desarrollo ectópico.
ANÁLISIS. El estudio permitió la identificación de signos coincidentes con el desarrollo ectópico.

Redacción BURGOS

EFE

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Burdeos y el Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (Cenieh) desvela que el Homo antecesor, hallado en Atapuerca, ya padecía los inconvenientes de no poseer el suficiente espacio para la muela de juicio por los rasgos modernos de su cara.

La investigación dio lugar a un artículo que se publicó en la revista ‘American Journal of Physical Antrhopology’ y que revela que la especie Homo antecessor, hallada en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina de la Sierra de Atapuerca (Burgos, norte de España), ya sufría los problemas de no poseer el suficiente espacio para la erupción del tercer molar o muela del juicio.

El análisis del hueso maxilar ATD6-69, ‘la cara’ de Homo antecessor, cercano al millón de años de antigüedad, mediante técnicas de alta resolución como la microtomografía computarizada llevada a cabo en el Cenieh, permitió la identificación de signos coincidentes con el desarrollo ectópico, es decir fuera del lugar propio, del tercer molar, y el impacto secundario del segundo molar, su retención dentro del hueso alveolar.

En dicho estudio se debate por primera vez la hipótesis de que el molar ectópico de este individuo, con una edad aproximada de 10 años, se deba a una combinación de factores, como son la característica cara moderna y el gran tamaño de los dientes de este niño de Atapuerca.

Esta singularidad habría causado la falta de espacio para el desarrollo normal de la muela del juicio y la consecuente retención del segundo molar.