Redacción QUEVEDO
Mientras que la tarde de ayer Milton Dueñas, propietario del club de segunda categoría, Ciudad de Quevedo, era despedido por sus familiares, su amigo Rodolfo Molina, salía de una operación quirúrgica en una casa de salud de Guayaquil donde los galenos le habían extraído una bala que tenía alojada en su cabeza.
Sin embargo, aunque la operación había sido denominada como un éxito, su estado de salud continuaba siendo delicado, según detalló el presidente de la Asociación de Fútbol de Los Ríos, Darwin Farez.
Molina junto a Dueñas fueron baleados la noche del pasado domingo cuando se encontraban conversando dentro de un vehículo en la calle Brasil, entre avenida Juan Montalvo y México.
El autor del presunto delito fue identificado como un hombre de contextura alta que vestía una camiseta de color amarillo y que llegó caminando hasta el lugar de los hechos. “Se colocó frente al vehículo y abrió una ráfaga de tiros”, habría dicho un testigo a la Policía.
Producto del atentado, Dueñas murió dentro del vehículo donde se encontraba como acompañante y su amigo, Molina alcanzó a bajarse del carro cayendo sobre la calle donde fue auxiliado por varios ciudadanos.
Sin embargo, recibió cinco impactos de bala en diferentes parte de su cuerpo por lo que ahora se encuentra luchando por su vida. (MZA)