El colectivo de madres: ‘Estudiantes sin educación virtual’ busca ayuda.
Redacción QUEVEDO
La educación no presencial avanza en el país y, la provincia de Los Ríos no es la excepción. Sin embargo, padres y madres de familia han mostrado su preocupación con la nueva modalidad de estudios debido a la pandemia.
Hace varias semanas, un grupo de madres de familias del colectivo: ‘Estudiantes sin educación virtual’, creado a inicios de junio, realizó un plantón con carteles en los exteriores del Parque Central, del cantón Quevedo, para recolectar información sobre niños que no están estudiando actualmente.
La ficha preguntaba el nombre del familiar, cédula, nombre de la institución educativa, sector y el motivo por el cual el menor no esté recibiendo clases. Esta información sería entregada a la directora Distrital de Educación Quevedo-Mocache, Liliana Litardo.
Falta de conectividad
La coordinadora del colectivo, Fanny Burgos, indicó que la iniciativa surge de la dirigencia barrial de la Asamblea Local Cantonal (ALC), al conocer que los hijos de sus vecinos, una vez iniciada las clases, no estaban estudiando. “Hay niños que no están recibiendo clases, han recibido los textos, las fichas, pero no tienen la guía de un docente, en vista de esto, la dirigencia barrial empezó a hacer visible este malestar, para recaudar información y emitírsela a las autoridades competentes para que den solución”, manifestó.
El problema es real
Burgos explica que la falta de conectividad si es un problema, ya que existen varios padres y madres de familia que no pueden “oficiar de educadores” porque no saben leer ni escribir, o tienen mínima escolarización para ayudar a sus hijos. “Esta realidad sucede en los sitios marginales y zonas rurales no muy lejos de Quevedo, donde además existen otros problemas como que muy pocos tienen una computadora en casa y lo único que disponen es un teléfono celular que se lo llevan al trabajo”, comentó la dirigente.
El petitorio del colectivo es que las entidades como Prefectura, Alcaldía, Ministerio de Educación, la Gobernación y la empresa privada, hagan una alianza para colocar puntos de Internet en los barrios marginales y en el campo.
“Tenemos un empresa pública que es CNT, que puede abastecer de Internet a los niños que están abandonados”, indicó.
Recorridos
El colectivo hace recorridos diarios para conocer la realidad de niños sin estudiar y documentan la información para entregarla finalmente al Distrito.
Margot Rendón, madre de familia, quien habita en el sector Ciudad del Norte, de la parroquia Venus del Río Quevedo, reveló que en su cuadra hay 10 niños que no se encuentran estudiando, debido a que sus padres no han tenido oportunidades educativas en sus infancias.
“Estamos preocupados por el problema de que no tenemos trabajo y ni como poner tarjetas para que los niños puedan hablar con el docente. Todas las personas no son estudiadas, y así no se les puede explicar a los niños”, finalizó preocupada la madre de familia. (EHL)
