Universidad

RICARDO VERA CALDERÓN

Por una extraña coincidencia, cada cuatro años, algunos personajes políticos retoman el liderazgo del reclamo público por el anhelado deseo ciudadano de contar con una universidad estatal en la Provincia, siendo típica su alta exposición mediática para exigir a nombre de la comunidad este derecho de contar con educación pública de tercer nivel, cuando usualmente pasan desapercibidos los otros tres años.


La necesidad está latente, puesto que otros proyectos se desarrollan de manera lenta, tal como el Instituto de Logística y Transporte, cuya obra habría que preguntar si está paralizada; o como la apertura de las dos nuevas carreras por parte de la ESPE a partir del 2017, esto es biotecnología, e ingeniería en tecnología de la información, para lo cual se anunció que se destinará 6 millones de dólares, que serían invertidos en aulas, laboratorios y equipamiento, proyecto que dudo mucho que se ejecute en el tiempo previsto. La otra pregunta sería si la reducción del Presupuesto general del Estado afectó el financiamiento de estos dos proyectos.


Si a esto le sumamos la decisión del señor Presidente de no crear una Universidad más, el panorama es aún más desalentador para los bachilleres, que visualizan el éxodo a otras Provincias como la única opción. Con 112 Instituciones que generan bachilleres bajo diferentes modalidades en la Provincia, tenemos envidia de Los Ríos, que sin tener la importancia geopolítica nuestra, dispone de 2 Universidades estatales. Entonces ahí aparece la oportunidad idónea para algunos políticos, que ven de esta necesidad insatisfecha un espacio para generar tarima pública, y muy posiblemente volvernos a pedir el voto en el 2017. Lo que no saben, es que así no tengamos Universidad, si tenemos memoria.

[email protected]